MÉXICO, D.F., 14 de abril (apro).- Luego de calificar como una “farsa” el juicio contra Luis Posada Carriles, “el terrorista más connotado del hemisferio occidental”, quien fue declarado inocente por una corte de El Paso, Texas, la embajada de Cuba en México sostuvo que se puede ser terrorista y vivir libre en Estrados Unidos.
Según la sede diplomática, el juicio fue una farsa de principio a fin, ya que el gobierno estadunidense no lo acusó de terrorista, sino de mentir a los oficiales de Inmigración al ingresar ilegalmente a ese país en 2005, a pesar de que posee abundantes pruebas sobre las actividades terroristas de Posada Carriles, muchas de las cuales han sido desclasificadas por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), e incluso fueron presentadas en el juicio, pero la jueza Kathleen Cardone --nombrada por George W. Bush-- y el jurado hicieron caso omiso de ellas.
Precisa que entre las numerosas fechorías cometidas por este terrorista confeso, que se ha jactado públicamente de sus crímenes, destacan la voladura en pleno vuelo de un avión comercial de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976, en el que viajaban 73 personas que perdieron la vida, así como la explosión de bombas en hoteles de La Habana en 1997, que causaron la muerte al joven turista italiano Fabio Di Celmo.
En un comunicado, la embajada cubana asegura que Posada también planeó un atentado contra Fidel Castro durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá en el 2000, por lo que fue condenado en dicho país y luego indultado por la entonces presidenta Mireya Moscoso, en evidente complicidad con sus protectores, decisión que, según la Corte Suprema de Justicia de ese país, fue ilegal.
“La causa de esta desvergüenza”, añade la sede diplomática, es que Posada Carriles ha gozado siempre de impunidad y protección por parte de las autoridades de Estados Unidos ya que, como agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de ese país, prestó sus servicios en la guerra sucia en Centroamérica en la década de los ochenta, estuvo involucrado en las acciones que provocaron el escándalo Teherán-contras, “y sabe mucho sobre las actividades ilegales y criminales de Estados Unidos en nuestro continente”.
Por eso, subraya que “es extremadamente cínico” que el gobierno estadunidense haya declarado que “está decepcionado” por el resultado de este juicio. “Si eso fuera cierto, debería detener y juzgar a Posada por terrorista o entregarlo a la justicia venezolana, que ha solicitado su extradición desde hace más de cinco años por otros graves delitos que cometió en ese país”.
La representación diplomática cubana precisa que la impunidad de que goza Posada Carriles es totalmente contradictoria con la política antiterrorista que dice practicar el gobierno de Estados Unidos y que ha provocado, incluso, intervenciones militares en otras naciones y costado miles de vidas.
Es, además, “una patente de corso a los terroristas y una afrenta a todas las víctimas del terrorismo en el mundo”.
También lo es que Estados Unidos mantenga en cárceles federales desde hace más de 12 años a cinco cubanos que fueron injustamente condenados a largas penas de prisión por obtener información que permitiera frustrar los planes de organizaciones terroristas de origen cubano radicadas en la Florida que, como Posada Carriles, durante décadas han realizado impunemente numerosas acciones violentas contra Cuba desde territorio de Estados Unidos. Los terroristas, sin embargo, son homenajeados en Miami y gozan de plena libertad.
“Esta gran patraña demuestra, una vez más, que las autoridades norteamericanas tienen un doble rasero para medir a los terroristas y que aquellos que cometen crímenes violentos contra Cuba y otras naciones en defensa de los intereses del imperio, pueden vivir libremente y disfrutar de total impunidad en Estados Unidos”, puntualiza.
    El miércoles 13, Posada Carriles ofreció una rueda de prensa en Miami, donde reconoció que “Estados Unidos siguen teniendo en mí a un soldado”.