Instructores militares capacitarán a rebeldes libios
MÉXICO, D.F., 20 de abril (apro).- El Consejo Nacional de Transición (CNT), que representa a la oposición en Libia, recibirá instrucción militar de los gobiernos de Italia, Gran Bretaña y Francia con el propósito de acelerar el derrocamiento del régimen de Muamar Gadafi.
Cada país proveerá 10 instructores militares a los rebeldes libios, que son “jóvenes deseosos de batirse por una causa que consideran imprescindible, pero que no tienen la necesaria preparación militar”, dijo Ignazio La Russa, ministro de Defensa Italiano.
En rueda de prensa, luego de concluir una reunión con su homólogo británico Liam Fox, el ministro italiano comentó que la decisión fue tomada tras un coloquio entre el presidente de Italia, Silvio Berlusconi, y el primer ministro británico, David Cameron.
Y agregó que es prematuro ofrecer detalles de la capacitación que se dará a los rebeldes, pero sostuvo que “lo importante es que nuestros dos países compartan la necesidad de adiestrar a los insurgentes”.
Según La Russa, irán a donde hay condiciones de seguridad para facilitar “nuestro saber hacer y permitir que puedan oponerse a un ejército (el de Gadafi) que, por el contrario, es profesional”.
Sobre la posibilidad de realizar una intervención por tierra, misma que se ha manejando en los últimos días, el político italiano indicó que por el momento eso no es posible, porque además los insurgentes “no desean una intervención de este tipo”.
La razón es porque los rebeldes no quieren que los países islámicos puedan acusarlos de “haber dejado entrar a 'cruzados' en su territorio”, puntualizó.
No obstante, el canciller italiano Franco Frattini aseguró ayer que ese tema será abordado en la próxima reunión del grupo de contacto para Libia, que se realizará en Roma el próximo 2 de mayo.
El ministro italiano también manifestó la disponibilidad de su gobierno para que aviones ingleses que pasan por las bases de Italia puedan bastecerse.
“Hemos decidido extender la acogida de equipos de la OTAN en las bases italianas y verificar, según la evolución de la situación (en Libia), ulteriores aportaciones si se hiciera indispensable”, expresó.
Y más: ratificó el compromiso de Italia para seguir participando en la operación aliada que, subrayó, “tiene como objetivo dar a Libia un Gobierno libre y democrático”.
En su oportunidad, el ministro británico defendió la intervención extranjera en Libia al señalar que de no haber intervenido la OTAN sobre la ciudad de Bengasi, “habríamos asistido a una tragedia humanitaria como la que se está verificando en Misrata y en otras ciudades libias”.
De acuerdo con Cameron, lo que se pretende con esta intervención es que los hombres y las mujeres de ese país puedan dormir seguros en sus casas, sin el miedo de ser atacados por su propio gobierno.
“No nos corresponde a nosotros decir quién debe gobernar en Libia, pero Gadafi tiene que recordar que el derecho internacional tiene buena memoria y puede obtener resultados de muchos modos. Mientras Gadafi esté en el poder, será un peligro para su propia nación”, apuntó.
Estados Unidos por su parte prevé autorizar “ayuda no letal” por 25 millones de dólares a la oposición libia para apoyar su lucha contra el régimen.
La secretaria de Estado Hillary Clinton especificó en una carta enviada el 15 de abril al Congreso, que se trata de insumos con los que ya contaba el gobierno como vehículos, camiones de combustible y depósitos de fuel, ambulancias, suministro y equipamiento médico, chalecos antibalas, prismáticos y equipos de radio.
"Esta iniciativa se ajusta a la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, que, entre otras acciones, autoriza a los Estados miembros tomar todas las medidas necesarias para proteger a los civiles y a las áreas pobladas", señaló la funcionaria, quien detalló que la propuesta todavía tiene que ser avalada por el presidente estadunidense, Barack Obama.
En tanto, el gobierno francés anunció el envío de un pequeño grupo de “oficiales de enlace” que apoyarán en la organización de la protección civil en Libia.
A través de su portavoz, François Baroin, reiteró el rechazo al despliegue de fuerzas terrestres en el país africano, y detalló que el objetivo del apoyo es ofrecer a los rebeldes “consejos esencialmente técnicos, logísticos y organizativos para ayudar a reforzar la protección de la población civil y mejorar la distribución de ayuda humanitaria y médica”.
Sin embargo los rebeldes insistieron en su petición de que los aliados les proporcionen armas para defenderse, porque los “bombardeos no bastarán”, dijo Ali al-Issaui, responsable de Relaciones Internacionales del CNT, durante una visita a París.
Al-Issaui consideró que por el momento no es necesario el envío de tropas internacionales a tierra en Libia, pero no descartó esa posibilidad “si la situación actual perdura”, e incluso admitió que podrían pedir el apoyo de tropas de "países árabes amigos".
E indicó que Gadafi continúa con los “bombardeos ciegos” contra civiles, principalmente en Misrata, lo que obliga al pueblo libio a “levantarse, organizarse y construir un ejército” para defenderse. En ese sentido, agradeció el apoyo que Francia, Inglaterra e Italia enviarán para instruirlos militarmente.
El diplomático rebelde acompañó al presidente del CNT, Mustafa Abdel Jalil, en su visita al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien le confirmó el envío de militares para asesorar a sus tropas.
El martes 19, Abel Jalil visitó Italia con el mismo propósito de pedir armas a los aliados, que hasta el momento sólo se han comprometido a enviar a adiestradores miliares a los rebeldes.