MÉXICO, DF, 21 de abril (apro).- Con motivo de la celebración del Jueves Santo, y a una semana de la beatificación de Juan Pablo II, el papa Benedicto XVI afirmó que el Karol Wojtyla intentó rescatar a la Iglesia de sus errores y pecados.

“No obstante toda la vergüenza de nuestros errores, no se deben olvidar los ejemplos luminosos de fe”, dijo el actual pontífice, refiriéndose a Juan Pablo II.

Y agregó sobre Wojtyla:

“Cuando el próximo primero de mayo sea beatificado, pensaremos en él como un gran testigo de Dios y de Jesucristo en nuestro tiempo, un hombre lleno de Espíritu Santo”, propaló.

Benedicto XVI señaló que actualmente el hombre está más preocupado por lo temporal y se ha resignado a vivir sin Dios: “No permitamos semejante reduccionismo de nuestro ser humano”, dijo.

Durante la ceremonia del Jueves Santo, los sacerdotes congregados renovaron sus votos de pobreza, castidad y obediencia. Mientras que el Papa bendijo el óleo de los catecúmenos y el de los enfermos.  

Por la tarde, el pontífice se trasladó a la basílica de San Juan de Letrán, en Roma, donde celebró la misa de la última cena y lavó los pies de 12 clérigos, representando a los apóstoles de Jesucristo.

Así, Roma y el Vaticano inician un periodo de rituales religiosos que incluyen los de Semana Santa y los de la beatificación de Juan Pablo II, que concluirán el próximo 2 de mayo.

Según cifras dadas por las autoridades de Roma, se esperan 2 millones de visitantes, así como la asistencia de 51 jefes de Estado a la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II, que se realizará en la Plaza de San Pedro.

Estos eventos hicieron que se reforzara la alerta antiterrorismo. Por lo pronto, la policía está revisando las calles y los subsuelos de la ciudad de Roma, poniendo especial atención en las inmediaciones del Coliseo, donde el Papa celebrará el Vía crucis de esta Semana Santa.