Represión en Siria deja 70 muertos

viernes, 22 de abril de 2011 · 01:00

MÉXICO, D.F., 22 de abril (apro).- Unas 70 personas murieron hoy en Siria, debido a las violentas represiones policiacas realizadas en ese país contra opositores al régimen de Bachar al Asad.

Assad, enfrenta ya un mes de protestas de la oposición a su gobierno, perteneciente al Partido Baath, que no cesan a pesar de que el jueves pasado ratificó el decreto por el que se puso fin al estado de emergencia, que regía desde hacía 48 años, y otro para abolir el temido Tribunal de Seguridad del Estado.

Las protestas contra Al Asad, quien lleva 11 años en el poder, habían dejado hasta el 18 de abril por lo menos 200 muertos por la reprimenda que hoy fue más violenta.

Los manifestantes reclaman mayores libertades, reformas políticas en el régimen y la liberación de detenidos.

Según el abogado y activista de derechos humanos Haizam Maleh, las protestas “se han extendido a la mayoría de las ciudades y las aldeas de Siria".

De acuerdo con la agencia española Efe, las víctimas de hoy perecieron por los disparos de fuerzas de seguridad y de "grupos de matones" que atacaron a los manifestantes.

Agregó que, de acuerdo con los informes que ha recibido desde distintos puntos del país como  Douma, Harasta, Tel y Maadamía, Deraa, Izraa, Hama, Homs y Hauran, los heridos se contaban por centenares y por lo menos había 50 muertos.

Sin embargo, las cadenas árabes de televisión Al Jazeera y Al Arabiya que citaron cifras proporcionadas por grupos de activistas, aseguraron que los muertos se elevaban a 68 y aún no había finalizado el conteo.

Más tarde el Comité Sirio de Defensa de Derechos Humanos, con base en Londres, en un comunicado recibido por la AFP, informó que las fuerzas de seguridad habían matado a 72 personas y cientos más estaban heridas.

Maleh, el activista de 80 años que estuvo preso en los años ochenta, y luego entre el 2006 y el 2009, afirmó que "las manifestaciones siguen aumentando y el régimen es incapaz de hallar una solución, por lo que debe irse".

La convocatoria de hoy en Siria, a la que llamaron el Gran Viernes, tenía una connotación religiosa debido a que así se le conoce al Viernes Santo en comunidades cristianas de Oriente Medio.

La oposición quería que la de hoy fuera la protesta más numerosa, pero desde la mañana, la capital, Damasco, y otras ciudades amanecieron custodiadas por un fuerte dispositivo de seguridad a caro de la policía y el Ejército.

Los accesos a Damasco estaban cerrados y se prohibió el transporte a varias zonas de la capital, informaron vecinos y opositores.

La misma situación se vivió en la ciudad central de Homs y en la sureña de Deraa, donde se ha registrado el mayor número de víctimas por las protestas de las últimas semanas.

Las manifestaciones realizadas para exigir la caída del régimen comenzaron después de las oraciones del mediodía de este viernes, la celebración religiosa semanal más importante para los musulmanes.

En imágenes difundidas por las cadenas árabes de televisión se mostraban multitudes que desfilaban de forma pacífica por distintas ciudades del país, pese al fuerte dispositivo de seguridad. Según versiones de testigos los ataques fueron hechos por francotiradores.

Por su parte, la agencia oficial Sana informó que las fuerzas del orden arrojaron gases lacrimógenos y utilizaron camiones hidrantes para "impedir enfrentamientos entre manifestantes y ciudadanos, y proteger la propiedad pública".

Admitió  que "algunas personas resultaron heridas" durante las protestas pero no ofreció datos sobre los muertos.

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