MÉXICO, D.F., 25 de abril (apro).- El gobierno de Siria utilizó por primera vez tanques del Ejército para reprimir las protestas en contra del presidente Bachar al Asad, con un saldo de más de 20 muertos.
    Los ataques se centraron en las localidades de Duma y Deraa, en el sur del país, donde se encuentran los principales focos de resistencia contra Bachar, a quien le piden mayores libertades, reformas políticas en el régimen y la liberación de detenidos.
    Según el activista de derechos humanos, Ammar Qurabi, los militares dispararon hacia los edificios y grupos de manifestantes. Pero es la primera vez, desde el inicio de las manifestaciones, a mediados de marzo, que lo hacen con tanques.
    "El régimen sirio siempre ha recurrido al Ejército según la necesidad, y como la situación se está agravando, ha tenido que intervenir directamente", dijo Qurabi, en declaraciones a la agencia  EFE.
    La intervención militar empezó poco antes del amanecer y según Yasin Haj Saleh, activista y expreso político, al menos 20 personas murieron en los ataques a Deraa, cerca de la frontera con Jordania.
    El activista dijo que 23 personas fueron detenidas hoy en Duma a las afueras de Damasco, aunque hasta la media tarde del día, no había recibido informes de víctimas mortales en esa localidad.
    Por su parte, la red de información de la oposición, Shaam News, señaló que la intervención del Ejército al apoyar las labores de las fuerzas de seguridad, causó 25 muertos.
    Las informaciones sobre las muertes no se han podido verificar debido a que los periodistas están limitados para desplazarse por Siria y hay interrupciones en las comunicaciones telefónicas.
    Desde los años 80 el Ejército no había intervenido en labores de orden público. La última vez que se hizo fue en el régimen de Hafez al Asad, padre del actual mandatario sirio.
    Bachar heredó el poder en el año 2000 pero no había enfrentado una revuelta tan intensa en sus 11 años de gobierno.
    Según Qurabi sólo en Duma el Ejército desplegó seis distintos puntos de control del acceso a la localidad, que ha quedado rodeada por las tropas militares y las fuerzas de seguridad.
Más de 200 personas han muerto desde el inicio de las protestas en Siria, principalmente en Deraa y Duma. Damasco, la capital del país, permanece en calma aunque a las afueras de la ciudad había algunos tanques en retenes del Ejército para revisar el ingreso de personas a la urbe.
Ante la situación violenta que prevalece en el país, Estados Unidos anunció que evalúa aprobar “sanciones selectivas” contra las autoridades de Siria por la violencia “completamente deplorable” usada para reprimir a los disidentes, dijo el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, Tommy Vietor.
Añadió que la exigencia del pueblo sirio de libertad de expresión, asociación, reunión pacífica y de elección de sus dirigentes “debe ser escuchada”.
La semana pasada Al Asad ratificó el decreto por el que se puso fin al estado de emergencia, que regía desde hacía 48 años, y otro para abolir el temido Tribunal de Seguridad del Estado.
    Sin embargo, la oposición demanda mayores libertades y la renuncia de su presidente, quien ha recrudecido cada vez más los ataques contra quienes se oponen a su régimen.