MÉXICO, D.F., 16 de mayo (apro).- La Organización Nacional para los Derechos Humanos en Siria (ONDHS) reportó el hallazgo de una fosa común clandestina en la ciudad de Daraa, con un número indeterminado de muertos.
Además, informó que aproximadamente 34 personas perdieron la vida en los últimos días, con lo que la cifra de víctimas desde que inicio el conflicto en Siria, el pasado 18 de marzo, supera las 700.
    En tanto, distintos organismos defensores de los derechos humanos dieron a conocer que suman alrededor de ocho mil los detenidos o desaparecidos desde que el presidente sirio Bashar al-Assad ordenó los arrestos casa por casa.
    En un comunicado, la ONDHS publicó la identidad de cada uno de los 34 muertos en los últimos días, y no descartó que pueda haber más cadáveres en sembradíos o entre los árboles.
    Varias familias en Daraa han reportado que tienen familiares fallecidos cuyos cuerpos no han podido recuperar, debido al cerco de seguridad que fijaron las fuerzas de seguridad, además de que hay francotiradores apostados en distintas partes de la ciudad, apunta el comunicado.
    El organismo defensor de los derechos humanos responsabilizó a las autoridades de esos “crímenes” cometidos contra civiles, y solicitó a la comunidad internacional que ejerza presión sobre el régimen de al Assad.
    Según cifras del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, a la fecha se tiene el registro de 734 muertos civiles y 123 militares y policías.
    En los enfrentamientos del domingo pasado, al menos siete personas murieron por disparos de policías y soldados en la ciudad de Tel Kalaj, en la provincia de Homs, informó el Observatorio Sirio.