MÉXICO, D.F., 4 de mayo (apro).- La oposición al gobierno del presidente de Siria, Bashar al Assad, advirtió hoy que continuará su “revolución pacífica”, a pesar de la detención y desaparición de miles de civiles, y del despliegue militar en varias ciudades.
“Continuaremos nuestra revolución y nuestras manifestaciones pacíficas en Siria hasta que alcancemos la libertad que pedimos”, señalaron los comités de coordinación de los opositores en un comunicado divulgado por diversos medios.  
Según Wissam Tarif, director ejecutivo de la organización de defensa de derechos humanos Insan, se ha elevado a ocho mil el número de detenidos y desaparecidos principalmente en las ciudades de Daraa, Zabadani, Madaya, Damasco, Homs, Latakia, Jableh, Tartus.
Entre los detenidos en todo el país hay activistas, líderes comunitarios, personas que fueron vistas tomando videos o fotos con teléfonos celulares y gente que presuntamente subió videos a internet, explicó Tarif.
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado en los últimos días torturas y malos tratos a detenidos en Siria. Philip Luther, director adjunto del programa para Medio Oriente y Norte de África de AI, dijo que cuentan con testimonios de tortura y tratos vejatorios relatados por los propios detenidos en Siria.
Según AI la mayoría de los detenidos permanecen recluidos en lugares desconocidos, sin acceso a visitas familiares o de abogados.
Las manifestaciones en Daraa comenzaron con demandas de mayores libertades políticas y contra la corrupción, pero luego de una fuerte represión por parte del gobierno se centraron en exigir la renuncia de Al Assad.
Sus acciones han sido condenadas, incluso por la comunidad internacional, pero a pesar de ello, el ejército continúa con la represión.
Este miércoles envió alrededor de 30 tanques y 60 camiones con unos mil 500 soldados a Homs, ciudad en la que también se han registrado enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
En Rastan, testigos citados por la agencia Reuters afirmaron que tanques y carros blindados del Ejército fueron desplegados por el norte de la ciudad, ubicada a unos 20 kilómetros de Homs y también en la entrada sur.
Los tanques tomaron posición luego que los residentes rechazaron una demanda de un funcionario del partido Baaz en el gobierno, de entregar a varios cientos de hombres a las autoridades.
Según habitantes de Rastan, las fuerzas de seguridad mataron a 17 manifestantes el viernes pasado, por lo que alrededor de 50 miembros del partido Baaz renunciaron.
"Continúan los arrestos masivos en toda Siria, en otra violación a los derechos humanos y las convenciones internacionales", dijo Rami Abdelrahman, del Observatorio de los Derechos Humanos de Siria.
Según el organismo, cientos de sirios que han sido detenidos desde el viernes pasado, fueron acusados de “difamar el prestigio del Estado”, que en Siria es un delito que al alcanza una pena de tres años de prisión.
La campaña se intensificó después de que una unidad del ejército apoyada por tanques y comandada por el hermano de Al Assad, Maher, atacó la semana pasada el barrio antiguo de Daraa, cuna del levantamiento de la oposición.
Al Assad afirmó hoy que el ejército terminará pronto su misión en Daraaa, según una publicación del diario local Al Watan, de línea semioficial, en la que restó importancia al levantamiento.
"Cualquier país del mundo podría estar sujeto a los acontecimientos que ocurrieron en Daraa", dijo Assad, quien ha culpado de los disturbios a grupos armados y a infiltrados, a los que responsabiliza de habar disparado en contra de civiles y fuerzas de seguridad.
Un funcionario militar dijo a la agencia estatal de noticias SANA que fuerzas de seguridad arrestaron a miembros de un grupo terrorista en Daraa, y encontraron armas y municiones enterradas en los jardines.
De acuerdo con organismos de derechos humanos sirios, las fuerzas de seguridad gubernamentales han matado, al menos, a 560 civiles en los ataques contra manifestantes desde el inicio de las protestas, el 18 de marzo pasado.