MÉXICO. D.F. (apro).- A 20 días de que se informara oficialmente que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue operado de urgencia en La Habana debido a un “absceso pélvico”, hay quienes han empezado a sospechar que, en realidad, el mandatario sufre un cáncer de próstata. Este fin de semana, sin embargo, aumentaron las especulaciones sobre el verdadero estado de salud del presidente. La versión sobre su enfermedad ha tomado fuerza en los últimos días en la comunidad cubana en Miami, al punto que el periódico El Nuevo Herald, con base en información que consiguió de fuentes de inteligencia estadunidense, asegura que Chávez “se encuentra en un estado crítico, no grave”. Agrega que esas fuentes “no podían confirmar las versiones” que han circulado en internet en el sentido “de que el mandatario venezolano está siendo tratado de un cáncer de próstata”. La supuesta complicación de la enfermedad que padece Chávez ha sido desmentida por el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Fernando Soto, quien afirma que el martes 5 de julio el mandatario estará de regreso a su país. Empero, el viaje de familiares directos de Chávez en los últimos días a La Habana y la declaración del hermano, Adán, no hacen más que mantener abierto el vacío informativo sobre la real situación del mandatario. El hermano instó ayer a mantener el poder “aunque sea por las armas”, pero nunca explicó qué necesidad habría de llegar a tal extremo, si es que Hugo regresará a Caracas sólo en unos días más. El 10 de junio, el día que se operó a Hugo Chávez, el ex ministro de Salud venezolano José Félix Oletta, aclaró que la gravedad de la lesión depende del órgano que la originó, algo que hasta ahora se mantiene en secreto. El gobierno venezolano hizo hincapié en las últimas horas en que Chávez se recupera en Cuba y su vida no corre peligro, con el ánimo de desmentir la avalancha de rumores que cada día con más fuerza aseguran que sufre una grave enfermedad. “Se está recuperando”, dijo ayer el ministro de Información Andrés Izarra, insistiendo en que el sábado Chávez supervisó desde La Habana las actividades de su gobierno y envió varios mensajes desde su cuenta en Twitter, en los que sin embargo no se refiere a su salud.