MÉXICO, D.F. (apro).- Once civiles miembros de una misma familia murieron hoy por la mañana tras la explosión de una bomba de fabricación casera al paso del vehículo en el que viajaban en la provincia de Zabul, en el conflictivo sur de Afganistán, informó una fuente oficial. Las víctimas son cinco hombres, cuatro mujeres y dos niños, según Mohammad Jaan Rasulyar, un responsable provincial, quien explicó que se trataba de una familia de refugiados afganos que regresaban al país desde Paquistán. El suceso ocurrió en la zona de Zanzeer del distrito de Shamalzai, en la frontera con Paquistán. El grupo se dirigía a la provincia oriental afgana de Ghazni. También hoy en la provincia sureña de Helmand un líder tribal, identificado como Mohamad Jan Abdul, murió por los disparos de insurgentes en el distrito de Greshk, según un comunicado oficial. En la misma provincia falleció un militar italiano, también por la explosión de un artefacto al borde de la carretera, mientras que otro ha resultado herido. Hace unos días, civiles afganos murieron víctimas de las explosiones de dos minas al paso de vehículos en el sur y suroeste de Afganistán. Las minas y los artefactos explosivos improvisados son tácticas habituales de los insurgentes talibanes para hostigar a las fuerzas de seguridad en el país, pero en la práctica acaban causando un elevado número de víctimas civiles.