Llama Gadafi a sus seguidores a defender Trípoli de los rebeldes
MÉXICO, D.F. (apro).- En medio de una intensa batalla por el control total de Libia, Muamar El Gadafi llamó a sus seguidores a alzarse contra los rebeldes y las fuerzas occidentales.
“No dejen a Trípoli para las ratas. Combátanlas y mátenlas. Ha llegado el momento del martirio o la victoria”, conminó Gadafi a través de un audio difundido por la cadena árabe Al-Arabiya.
El dictador libio, en el poder desde hace 42 años, afirmó también que los imanes en las mezquitas deberían pedir a los jóvenes que se alcen “en una yihad” (guerra santa).
Además, alertó a sus seguidores sobre lo que, según él, les harán los insurgentes: “Entrarán en sus casas y les privarán de su honor”, les advirtió y afirmó que “la OTAN no puede permanecer todo el tiempo en su espacio aéreo”.
Llamó también a las tribus que se encuentran fuera de la capital a que continúen su marcha hacia Trípoli para defenderla.
En un vecindario aledaño al complejo residencial Bab El Aziziya, unos mil insurgentes libraron una intensa batalla contra las fuerzas leales a Gadafi. Dispararon contra unos 10 edificios, entre ellos, uno en el que se encontraban varios periodistas extranjeros.
Desde el sitio del tiroteo, en el barrio de Abu Salim, los reporteros de la agencia Associated Press relataron que los rebeldes atacaron unos 10 edificios ocupados por seguidores de Gadafi con baterías antiaéreas. Al menos tres de los inmuebles ardían.
Mohamed Karam, un comandante rebelde que estaba en el lugar de la batalla, dijo que los seguidores del dictador libio tenían armas pesadas e incluso un tanque.
Entre los rebeldes corrió la versión de que los hijos de Gadafi podían estar en esos edificios; la información no fue confirmada.
Mussa Ibrahim, vocero del régimen, llamó a la oficina de AP en El Cairo y afirmó que el coronel se encuentra en Libia y tiene el ánimo alto. Gadafi, dijo, “encabeza la batalla por nuestra libertad e independencia”.
Ibrahim omitió revelar a AP la ubicación exacta de su líder, se limitó a decir que se encuentra en un lugar secreto de Libia del que puede desplazarse constantemente.
Afirmó también que “todos los familiares del líder se encuentran bien”, y que los máximos ayudantes políticos y militares siguen con Gadafi. Incluso, aseguró que el líder libio es capaz de continuar la resistencia durante “semanas, meses y años”.
Contrario a lo que afirman los rebeldes y las fuerzas extranjeras, el vocero de Gadafi afirmó que sus fuerzas controlan “una buena parte” de Trípoli y otras poblaciones y aldeas, aunque acusó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de sitiar los reductos de Gadafi, como Sirte.
Por su parte, la OTAN informó que colabora con los rebeldes libios en la búsqueda de Gadafi.
El ministro británico de Defensa, Liam Fox, afirmó que la OTAN proporciona recursos de inteligencia y de reconocimiento al Consejo Nacional de Transición (CNT) para ayudarlos a buscar al dictador libio, quien afirma encontrarse bien y a salvo en Trípoli.
Fox desestimó cualquier plan para tener soldados británicos sobre el terreno en Libia, al tiempo que reiteró que la misión no ha terminado ya que aún hay focos de resistencia y mucha violencia en el sur de Trípoli, Sirte y otras partes del país.
Sin embargo, el diario británico The Daily Telegraph informó hoy que soldados de las Fuerzas Especiales Británicas vestidos de civiles árabes y armados como los rebeldes libios, buscan a Gadadi en Libia por órdenes del primer Ministro británico, David Cameron.
Fuentes citadas por el rotativo afirmaron que los efectivos británicos llevan semanas operando en el país africano, aunque un vocero de Defensa indicó que este departamento nunca se pronuncia sobre las operaciones de las fuerzas especiales.
En tanto, en Trípoli continúan los combates entre rebeldes y fuerzas leales a Gadafi que han provocado una situación de caos en la ciudad y centros hospitalarios que se han visto rebasados debido a la incalculable cifra de heridos y a que no hay espacios ni personal médico suficiente.
Incluso se han establecido ambulatorios improvisados en los que los heridos se atienden a sí mismos.
Jonathan Whittall, coordinador de los servicios de urgencia de Médicos sin Fronteras en Libia, comentó que algunas casas cercanas a los hospitales han sido acondicionadas como unidades de urgencias para acoger a los heridos.
Relató que en una de las casas que entró, los pacientes estaban tirados en el suelo o tumbados sobre las mesas de la vivienda y “debido a la escasez de personal médico, en esos centros improvisados no hay ni siquiera enfermeros, de manera que básicamente los pacientes tienen que atenderse ellos mismos”, dijo.
Whittall refirió que la organización empezó a operar en Libia desde febrero pasado y que la saturación ha permeado desde antes que los rebeldes llegaran a Trípoli pero se ha agravado con la salida del personal médico extranjero del país.
Comentó que en las últimas semanas casi el 100% de los heridos son atendidos por heridas de bala, lo que ha impedido atender a la población por otros problemas sanitarios, además de que hay una “alarmante” carencia de suministros médicos.
“En los hospitales que yo he visitado desde el inicio de los combates (en Trípoli) se viven escenas de caos, ya que muchos doctores y enfermeros no pueden llegar a su lugar de trabajo porque viven en zonas de la ciudad que no son seguras”, dijo.
No obstante, el MSF informó del envío adicional de recursos humanos y materiales a Libia para aliviar la situación.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que cerca de 200 extranjeros serán evacuados de Trípoli y llevados a Bengasi, bastión del CNT, luego de que las condiciones de seguridad permitieron a la embarcación llegar a puerto.
La embarcación en la que serán trasladados los extranjeros a Bengasi, había permanecido anclada cerca de la costa de la capital libia desde el martes en la noche.
Los migrantes empezaron a llegar al puerto desde distintos puntos de la ciudad mediante licencias de embajadas. Entre los 200 evacuados hay gente de Egipto, Filipinas, Canadá, Argelia, Marruecos e Italia.
Una vez que lleguen a Bengasi, los evacuados serán alojados en un centro de tránsito para luego ser llevados a la frontera con Egipto, donde se les asistirá para que regresen a sus países, informó el organismo.