MÉXICO, D.F. (apro).- El Departamento de Seguridad Interna (DHS) informó que de un total de 11.5 millones de migrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, México encabeza la lista con 6.8 millones (59%). Con base en datos de la Oficina del Censo, DHS señaló que esa cifra, a enero de 2011, tuvo una ligera baja respecto de los 11.6 millones del año precedente. Detrás de México, en la lista de indocumentados se ubican El Salvador, con 660 mil; Guatemala, con 520 mil; Honduras, con 380 mil, y China, con 280 mil. De acuerdo con DHS, del total de indocumentados que vivían en Estados Unidos en 2011, 55% ingresó entre 1995 y 2004, mientras que los que entraron al país desde 2005 representaron apenas 14%. El estado preferido por los migrantes que ingresan a territorio estadunidense sin papeles es California, con 2.8 millones, seguido por Texas, con 1.8 millones; Florida, con 740 mil; Nueva York, con 630 mil, e Illinois, con 550 mil. En febrero del año pasado, un informe del centro Pew Hispanic detalló que la cantidad de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos se mantuvo estable, en poco más de 11 millones en ese entonces, de los cuales ocho millones tenían un trabajo. Para marzo de 2010, agregó, 11.2 millones de indocumentados vivían en Estados Unidos, prácticamente sin variación con respecto a un año antes, cuando eran 11.1 millones. La tendencia actual, añadió, se produjo luego del récord de 12 millones de inmigrantes ilegales registrados en 2007, año que marcó el fin de un incremento gradual desde 1990, cuando en Estados Unidos vivían 3.5 millones de personas sin papeles. Según el estudio dado a conocer el año pasado, la combinación de una disminución del ingreso de indocumentados a Estados Unidos y un aumento de las deportaciones (casi 780 mil en los últimos dos años) podría explicar la tendencia actual. Otra causa podría ser la crisis económica y el alto desempleo en Estados Unidos, que desalienta a los inmigrantes, acotó el informe. Y añadió que los ocho millones de indocumentados con empleos a febrero de 2011 representaban 5.2% de la fuerza laboral estadunidense, cifras que se mantuvieron relativamente invariables respecto de 2008 (5.3%; 8.2 millones) y 2009 (5.1%; 7.8 millones).