Titanic: el viaje del recuerdo
LONDRES (apro).- Cuando sonó el silbato a las 2:20 de la madrugada del pasado 15 de abril en la cubierta del crucero MS Balmoral, en pleno Atlántico Norte, los pasajeros que viajaban en el buque recordaron el momento exacto cuando hace 100 años el legendario Titanic se hundió en las heladas aguas de ese océano, provocando la muerte de mil 517 personas.
Entre lágrimas y una atmósfera sepulcral, los pasajeros del Balmoral, en su mayoría familiares y descendientes de las víctimas de esa tragedia marítima, marcaron con un minuto de silencio el momento del hundimiento.
Durante el evento se arrojaron al mar coronas y arreglos florales en recuerdo de los fallecidos en la tragedia. Luego, se leyeron sus nombres.
El tío abuelo de Jane Allen, Thomas Pears, fue uno de aquellos que perecieron en el accidente. Allen, quien viajó en el Balmoral para recordar a su antepasado, declaró a la BBC que el servicio conmemorativo fue “muy emocionante”.
“Era casi fantasmagórico porque fue en medio de la noche, en pleno silencio, con el ruido del mar. Todos mirábamos a un lado del barco y pensábamos en los hombres y mujeres que no tuvieron la suerte de subirse a un bote salvavidas o que no se animaron a saltar del Titanic antes que se apagaran las luces", agregó.
"Y cuando las luces se apagaron debió haber sido horrendo. Nosotros experimentamos eso”, afirmó Allen.
Melinda Norris, cuyo antepasado Charles Lightoller trabajaba en el Titanic y que logró sobrevivir a la tragedia, dijo que la conmemoración a bordo del Balmoral "fue una experiencia inolvidable y muy triste".
"Se te ponía la piel de gallina sólo con ver el agua. Imagínense lo que debió haber sido tener que saltar al mar", dijo la pasajera del buque.
El crucero conmemorativo se vio afectado por varios contratiempos, incluido un episodio en el que uno de los pasajeros –quien era camarógrafo de la BBC—sufrió un ataque cardíaco a bordo de la embarcación.
El Balmoral fue obligado a regresar a puerto el pasado martes 10 tras varias horas de haber abandonado la localidad irlandesa de Cobh, poco después que Tim Rex, de 56 años, sufrió el infarto.
El crucero, que ya ha sufrido varios contratiempos en su viaje desde su partida el domingo 8, contactó de inmediato al servicio de guardacostas y a médicos para asistir al camarógrafo, que viajaba en el buque para realizar un documental histórico para la BBC.
El hecho ocurrió poco después que el Balmoral abandonó su último puerto y cuando se encontraba a 130 millas en el Mar de Irlanda. De regreso al puerto de Cobh, un helicóptero trasladó a Rex a un centro médico de la localidad irlandesa.
El viaje conmemorativo ya había sufrido otro contratiempo, cuando en su primera semana de viaje debió demorar su salida por los vientos huracanados y un temporal en el Mar de Irlanda que provocó olas de hasta 10 metros de altura.
El Balmoral estuvo a cargo de la empresa Fred Olsen Cruise Lines, cuya firma matriz, Harland and Wolff, construyó el Titanic en Belfast.
El buque fue alquilado para el acontecimiento por Miles Morgan Travel, especializada en viajes temáticos. Los organizadores intentaron recrear la experiencia del viaje inaugural –por supuesto, sin el hundimiento-- desde la comida servida, pasando por el vestuario de los pasajeros, hasta la orquesta que interpretó música de aquella época.
Durante el transcurso del viaje, cuyo costo osciló entre las 2 mil 799 libras (4 mil 445 dólares) y 5 mil 995 libras (9 mil 520 dólares) por persona, los pasajeros asistieron a disertaciones, comieron platos preparados al estilo de los servidos en abril de 1912, y participaron en una cena de gala el 13 de abril, elaborada en su totalidad acorde con el menú de ese día del Titanic.
Otro crucero, el Azamara Journey, que viajó desde Nueva York, también conmemoró la legendaria tragedia marítima en el sitio del desastre, que ocurrió a 640 kilómetros de la costa de Newfoundland.
En tanto, en Belfast se inauguró una placa en el Jardín Memorial del Titanic con los nombres de aquellos que perecieron en el trasatlántico. En la capital norirlandesa se llevó a cabo además un servicio religioso oficiado en la Alcaldía de la ciudad y organizado por la Sociedad Titanic.
Una Reilly, a cargo de esa entidad, afirmó que toda Belfast "está orgullosa del Titanic".
"Lo que ocurrió fue un desastre, pero el trasatlántico no lo era", destacó la mujer.
El domingo 15 también se realizaron servicios conmemorativos por el Titanic en Southampton, el puerto inglés desde donde el buque partió cinco días antes de su hundimiento, y en Nueva York, el destino que nunca pudo alcanzar el trasatlántico.
En Halifax, Canadá, donde muchos cuerpos de pasajeros fueron enterrados después de la tragedia, se realizó un servicio religioso honrando a las víctimas.
En Southampton, que es la ciudad del mundo con mayor número de memoriales, monumentos y placas sobre el Titanic, y que perdió 549 habitantes en el desastre marítimo, se inauguró además el Museo Marítimo de la ciudad con una muestra permanente sobre el Titanic.
El Titanic, considerado el crucero más grande y poderoso de su época, partió del puerto de Southampton el 10 de abril de 1912, haciendo escalas en Cherbourg, en Francia, y en Queenstown, actual Cobh, en la República de Irlanda, antes de encaminarse con destino a Nueva York.
Sin embargo, a las 23.40hrs del 14 de abril de 1912 colisionó con un enorme iceberg en las heladas aguas del Atlántico Norte, exactamente a 740 kilómetros de Newfoundland y se hundió dos horas y media después.
En el Titanic viajaban mil 300 pasajeros, desde acaudalados empresarios hasta familias inmigrantes pobres; además de unos 900 miembros de tripulación, entre oficiales de la Marina, mayordomos, mucamas, cocineros, limpiadores y músicos.
La tragedia, retratada en numerosas películas, documentales y programas de televisión, se convirtió en el peor desastre marítimo en tiempos de paz y dio lugar a una leyenda que sigue viva aún hoy día.