Gran Bretaña: En medio del festejo, mayor desigualdad social

viernes, 8 de junio de 2012 · 22:34
LONDRES (apro).- Los multitudinarios festejos del pasado fin de semana en Londres por el Jubileo de Diamantes de la reina Isabel II de Inglaterra, al conmemorarse sus 60 años en el trono, dejaron al descubierto una preocupante realidad en el país: que además de un creciente patriotismo y nacionalismo en Gran Bretaña, la desigualdad social va cada vez más en aumento. Un informe del influyente Instituto de Estudios Fiscales (IFS, en sus siglas en inglés) reveló que la sociedad británica es más rica ahora que en 1977, cuando Isabel II celebró su Jubileo de Plata, pero al mismo tiempo Gran Bretaña es hoy un país “mucho más desigual socialmente”, con un pequeño grupo de privilegiados que ostenta la mayor cantidad de dinero y tierras, y una mayoría de trabajadores asalariados sin posibilidad de ascender en la escala social. La investigación indicó que aunque todas las familias se han beneficiado de un incremento de los salarios, la desigualdad social sigue en aumento. De acuerdo con el organismo, los salarios han caído más, pero se recuperan lentamente en comparación con la recesión de los años setenta en el país. El IFS indicó que los británicos gastan ahora más en productos de lujo, reciben una mejor educación y cuentan con más trabajos en oficina que en fábricas. La entidad indicó que en 1977, cuando Isabel II celebró sus 25 años en el trono, los británicos gastaban 25% de su sueldo en alimentos, y agregó que ahora esa cifra es de 15%, debido a un aumento de los ingresos. Poco más de 50% de los británicos tenía un auto en 1977, mientras que ahora 75% cuenta con un vehículo. "La situación económica ahora es sin lugar a dudas muy dura. Pero es fácil olvidar cuánto mejor estamos ahora que hace 35 años. Los salarios promedio son casi el doble actualmente que en 1977. Estamos mejor educados y tenemos mucho más acceso en materia de consumo", declaró Paul Johnson, director del IFS. En 1977 los británicos gastaban en ir al cine, en comprar radios, cerveza, carne en lata y leche condensada, mientras que ahora lo hacen en teléfonos celulares, bebidas de baja gradación alcohólica, y en frutas y verduras orgánicas. El informe del IFS se publicó en coincidencia con el Jubileo de Diamantes, que celebró seis décadas de reinado de una de las mujeres más ricas del país y el mundo, símbolo del poder aristocrático y de los privilegios de la herencia. Los festejos comenzaron el pasado 2 de junio con el Derby de Epson (oeste de Inglaterra), donde la Reina se mostró ante 200 mil personas. Siguió el domingo 3 con un histórico desfile fluvial por el río Támesis de Londres, y continuó con un megaconcierto para un millón de personas frente al Palacio de Buckingham, una procesión tirada a caballos y un desfile aéreo por la ciudad. Las conmemoraciones también dejaron al descubierto las desigualdades sociales en Gran Bretaña. Una investigación del periódico inglés The Guardian reveló que mientras Isabel II y su familia real disfrutaban de las festividades, un grupo de desempleados trabajó sin recibir nada a cambio en el Jubileo y fue obligado a dormir a la intemperie, como parte de un programa oficial de “empleo” del gobierno británico. Más de 80 personas, de las cuales por lo menos 30 no recibieron remuneración, tuvieron que pasar la noche fría y lluviosa del sábado sin baños públicos bajo el Puente de Londres (London Bridge). Todos trabajaron durante dos días como asistentes y encargados de seguridad en la caravana de mil botes, navíos y barcazas históricos que desfiló por el Támesis el domingo 3 y que tuvo un costo de 15 millones de euros, dinero que por cierto fue pagado de donaciones privadas y no del erario, aunque el contribuyente sí tuvo que financiar los costos de seguridad. The Guardian publicó en su primera plana del martes 5 de junio la noticia, que puso de relieve el gran contraste entre la crisis económica que azota a Gran Bretaña y la eurozona, con las celebraciones por el sexagésimo aniversario de la asunción de la Reina. El periódico destacó además que el Jubileo de Isabel II no reparó en gastos, pese a los ajustes de casi 70 mil millones de dólares y el despido de 700 mil empleados públicos que el gobierno británico encabezado por el conservador David Cameron está imponiendo hasta el 2015 como parte de su plan para reducir el déficit fiscal. Los desocupados fueron llevados a la capital inglesa desde distintas ciudades de la isla, principalmente de ciudades del norte de Inglaterra con altos niveles de pobreza, como parte de un programa oficial que fue contratado por la empresa Close Protection UK, que también ganó un contrato para emplear personal en los Juegos Olímpicos que empiezan el mes próximo en Londres. “Abajo del puente hacía frío y estaba húmedo”, contó un hombre de 30 años, que no quiso revelar su nombre, y agregó que era imposible poner una carpa por el suelo de cemento, helado por el clima invernal en la ciudad. Una mujer, también víctima de esa situación, explicó que las obligaron a cambiarse en una camioneta, pero como estaba cerrada, tuvieron que hacerlo en público. Ambos comentaron que originalmente les iban a pagar por el trabajo, pero cuando se dirigían a Londres les comentaron que no era así y que debían aceptarlo para ser considerados en un empleo bien pagado durante los Juegos Olímpicos. La empresa reconoció que hubo trabajo sin pagos, ya que se trató de un “entrenamiento” para ser encargados de la seguridad de los espectadores en los Juegos. “Es esencial que se los evalúe en un ambiente de trabajo para que puedan completar sus calificaciones”, se defendió la directora de Close Protection UK, Molly Prince. Además, atribuyó a “una serie de circunstancias desafortunadas” que los desempleados tuvieran que dormir abajo del Puente de Londres, en una postal que hizo recordar más las penurias de la Era Victoriana y los cuentos de Charles Dickens que la Gran Bretaña actual. Sumado a ello y en medio de un clima creciente de enojo popular por la situación económica que atraviesa el país, miles de activistas antimonárquicos se manifestaron el domingo 4 en el Tower Bridge de Londres "contra el privilegio hereditario y el poder", horas antes que la reina Isabel II de Inglaterra atravesara ese puente como parte del desfile naval por el Támesis. Los activistas del grupo Republic se congregaron en la margen sur del río londinense, pero fueron rodeados por grupos de fanáticos de la realeza, que comenzaron a cantar el himno nacional, God Save the Queen (Dios Salve a la Reina). Los manifestantes anti-monárquicos, que piden por la abolición de la realeza en Gran Bretaña y la creación de una República del Reino Unido, portaban pancartas que decían "ciudadanos, no súbditos", "El poder al pueblo" y "Democracia, no a la monarquía". Sin embargo, fueron interceptados por "royalists" (monárquicos) que silbaron y gritaron cánticos críticos contra el grupo. Graham Smith, presidente de Republic, afirmó que la manifestación se coordinó para que coincida con el desfile ribereño "y eleve el perfil del movimiento republicano". "Nos oponemos a celebrar el privilegio hereditario y el poder. El mensaje va para los millones de personas que se oponen a la monarquía y buscan un movimiento que los represente", subrayó el activista. "No todo el país está enamorado de la monarquía. Es un interés minoritario. Seguiremos con nuestra lucha hasta que la monarquía sea abolida", advirtió. Según Smith, los miembros de la realeza británica "están protegidos de toda crítica y la protesta de hoy servirá para mostrarles que hay un sentimiento republicano creciente en Gran Bretaña". "El sistema hereditario es una ofensa a todos los valores democráticos por los que este país ha luchado en el pasado. El Jubileo representa una celebración de todo lo que, nosotros los republicanos, nos oponemos. Es nuestro derecho y responsabilidad desafiarlo y promover una alternativa", continuó. El jefe de Republic dijo además que los británicos "están hartos de que se les diga que deben celebrar 60 años de una jefa de Estado privilegiada, remota y poco inspiradora", al destacar que la idea de que el futuro de la monarquía está más seguro como resultado del Jubileo "es completamente risible".  

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