Si GB asalta embajada de Ecuador en Londres, romperemos relaciones, advierte Correa
MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, está dispuesto a comparecer ante la justicia sueca por los delitos que le imputan –abuso sexual--, siempre y cuando le garanticen que no será extraditado a Estados Unidos.
En un encuentro con corresponsales extranjeros en Quito, Correa dijo que no busca interferir con la justicia sueca, como tampoco Assange quiere eso. “Como gobierno nunca hubiéramos permitido eso”, sostuvo.
Según el mandatario ecuatoriano, el activista australiano está dispuesto a que lo interroguen en la embajada de Ecuador en Londres y que él está dispuesto a viajar a Estocolmo, pero con la garantía de no ser extraditado a un tercer país.
Insistió en que es mentira que Ecuador interfiera con la justicia de Suecia. “Nos da mucha pena si (los suecos) están disgustados, pero no vamos a pedir permiso a nadie para tomar la decisión soberana de otorgar un asilo".
Sobre la amenaza del Reino Unido, de tomar por asalto la embajada de Ecuador en Londres para capturar a Assange y cumplir con la orden de extradición solicitada por Suecia, Correa comentó que "después de tremenda amenaza, tremenda grosería, los diálogos bajaron muchísimo de nivel. Ha habido contactos, pero de nivel medio, esperamos retomar los contactos del más alto nivel".
Además, advirtió que de consumarse la amenaza británica, Ecuador romperá de inmediato relaciones con Reino Unido.
Correa reiteró que su gobierno ha estado y estará abierto al diálogo con Londres, al que le ha solicitado un salvoconducto para que el fundador de WikiLeaks pueda salir de Londres sin ser detenido.
“Estamos abiertos al diálogo pese a que no hemos recibido disculpa alguna de Reino Unido y no se ha retractado explícitamente de esta amenaza”, subrayó el mandatario ecuatoriano.
Añadió que en caso de que Londres niegue el salvoconducto a Assange, éste puede estar en la embajada ecuatoriana de manera indefinida.
Reveló que su gobierno estudia algunas estrategias legales, ante instancias judiciales internacionales para ver la posibilidad de que se obligue a Reino Unido a otorgar dicho salvoconducto al creador de WikiLeaks.
Assange entró a la sede diplomática ecuatoriana en Londres el 19 de junio pasado para evitar una orden de extradición a Suecia, donde es acusado de abuso sexual contra dos mujeres cometido entre el 13 y el 18 de agosto de 2010, cuando estaba de visita en Suecia.
El primer caso involucra a una joven llamada Sofia Wealin, y la acusación es por una violación “en grado menor” ya que Assange sostuvo relaciones sexuales con ella de manera consentida pero, según la joven, el australiano la violó mientras dormía y con el agravante de que el sexo fue realizado sin preservativo.
El otro caso recogido en la investigación preliminar de la Fiscalía sueca, es por tres delitos cometidos contra Ana Ardin, quien acusa a Assange de coerción ilegal, acoso sexual y por haber tenido sexo con ella sin preservativo.
Según el dicho de Ardin, el fundador de WikiLeaks la retuvo contra su voluntad entre el 13 y 14 de agosto usando la fuerza.
Esa misma noche la habría acosado sexualmente y el cinco días después tuvo sexo con ella sin preservativo.
En Suecia la violación es castigada con penas de entre dos y seis años de prisión mientras que el acoso y la coerción son penados con una multa o prisión de hasta dos años, según las leyes suecas.
Sin embargo, el temor de Assange es que una vez extraditado a Suecia, un tercer país –Estados Unidos— solicite su extradición para juzgarlo por traición por la difusión de cientos de miles de cables diplomáticos del Departamento de Estado, delito por el que, según Assange podría ser condenado a cadena perpetua o pena de muerte.