MÉXICO, D.F. (apro).- Los países integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA), incluido México, se pronunciaron por garantizar la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y llamaron a Ecuador  y Reino Unido a continuar el diálogo que permita resolver sus actuales diferencias en el caso del asilo concedido al fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Luego de cinco horas de intensas negociaciones en la sede de la OEA, en Washington, Ecuador logró de manera parcial conseguir el respaldo del organismo en el diferendo que mantiene con Londres desde hace más de una semana, tras conceder asilo diplomático a Assange en su Embajada en Londres. La resolución aprobada plantea rechazar todo intento de violentar las sedes diplomáticas en Reino Unido y contó con el respaldo de la mayoría de los 34 Estados miembro de la OEA, con excepción de Canadá. Estados Unidos la apoyó con reservas, luego de que Ecuador accedió a hacer cambios en el lenguaje de su propuesta original. Se omitió la palabra “amenaza” incluida en la propuesta de resolución original que hacía referencia a una nota enviada por Reino Unido a Ecuador, en la que advertía sobre la posibilidad de irrumpir en la Embajada ecuatoriana en Londres para detener al fundador de WikiLeaks, quien es requerido por la justicia de Suecia. Sin embargo, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, destacó la importancia de que quedara claro que “es inaceptable este tipo de declaraciones”. El texto de cinco puntos resolutivos hace énfasis en “la vigencia plena de los principios y normas que regulan las relaciones diplomáticas entre los Estados y en particular aquellas referidas al pleno respeto de la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas”. También alude a la plena vigencia de los principios consagrados en el derecho internacional como “el respeto a la soberanía, el fiel cumplimiento de los tratados internacionales y la solución pacífica de las controversias”. El canciller ecuatoriano se mostró satisfecho con la adopción de la resolución, al señalar que fortalece a su país “en la eventualidad de que se retome el diálogo diplomático con Reino Unido” lo que, dijo, dependerá del gobierno inglés. La resolución llama también a Ecuador  y Reino Unido a continuar el diálogo que permita resolver sus actuales diferencias. Con la resolución de este viernes, Ecuador logró su objetivo de sumar apoyos a su favor en el diferendo que mantiene con Reino Unido tras haber concedido asilo diplomático al fundador de WikiLeaks para evitar su extradición a Suecia y ser juzgado por delitos sexuales que niega haber cometido. El fin de semana pasado, Ecuador obtuvo el respaldo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA). Convocó a una reunión urgente de la OEA para obtener también su apoyo, mismo que logró de manera parcial porque se limita a apoyar la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y a conminar a ambas naciones a encontrar una solución negociada al conflicto. Philip Barton, observador permanente de Londres en la OEA, presente en la reunión, insistió en que nunca amenazó a la Embajada ecuatoriana y llamó a Quito a retomar el diálogo sobre la extradición de Assange. Al fijar la postura de México, la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinoza, afirmó que el gobierno mexicano “entiende y comparte la preocupación del gobierno ecuatoriano por preservar la inviolabilidad de su misión diplomática en Londres. El canciller Patiño ha expresado una preocupación legítima porque la sede diplomática del Ecuador en el Reino Unido mantenga su carácter inviolable conforme al Derecho Internacional”. Aunque también hizo énfasis en que de acuerdo con la Convención de Viena, el Estado acreditante está obligado a “respetar las leyes internas del Estado receptor y no abusar de los privilegios e inmunidades para promover la evasión de la justicia o generar espacios de impunidad”. Sobre la concesión del asilo a Assange, indicó que ya que se trata de un tema bilateral que debe ser resuelto mediante los canales diplomáticos, “México reitera su llamado a las partes involucradas para que retomen el diálogo y encuentren una solución pacífica y negociada al problema de fondo”.