TAMPA, Florida (apro).- Mitt Romney, el exgobernador de Massachusetts, se convirtió este martes en el candidato oficial del Partido Republicano para las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, al conseguir los votos de 2 mil 61 de los delegados durante la Convención Nacional. Presionados por las expectativas de los posibles daños que deje a su paso por la ciudad de Nueva Orleans, el huracán Issac, los 4 mil 400 delegados del Partido Republicano, adelantaron la votación para nominar a Romney como su abanderado presidencial, y con ello poner en marcha la fiesta política de su convención en Tampa. “No puedo decirles qué ocurrirá en los próximos 4 años, pero puedo, sólo puedo estar aquí ante ustedes como esposa, madre, abuela y como estadunidense para hacer este solemne compromiso: Este hombre no caerá, este hombre no nos dejará caer, este hombre levantará a Estados Unidos”, declaro Ann Romney, esposa del candidato presidencial republicano, unas horas después de que los delegados de los 50 estados del país emitieron su voto. En medio de aplausos, gritos, música, globos y confeti, la esposa del ahora candidato presidencial de los republicanos, fue la oradora principal durante el primer día de actos políticos de la Convención Nacional que se realiza en la arena Tampa Bay Times Forum, de la ciudad de Tampa, Florida. La esposa del candidato presidencial, aseguró que su marido recuperará el liderazgo que ha perdido Estados Unidos bajo la presidencia del demócrata Barack Obama. Como estaba programado, Ann aseguró que su esposo cuenta con “la experiencia” y el “liderazgo”, que requiere la nación justo ahora que se encuentra sumergida en una crisis económica. En la primera de las tres jornadas a las que redujo Issac a la Convencion Nacional de los republicanos, los delegados de este partido también aprobaron la Plataforma Política, bajo la cual se supone gobernará Romney, en caso de ganar las elecciones a Obama el próximo martes 6 de noviembre. No al aborto y a los matrimonios gay Construida en los principios más conservadores del Partido Republicano, la plataforma que adoptará Romney el próximo jueves por la noche al aceptar la nominación que le aprobaron los delegados, promete recortes de impuestos para todos, ampliar los gastos en materia de defensa y recortar programas sociales. La plataforma de Romney rechaza la legalización o financiamiento del aborto, recrimina y condena el matrimonio entre las personas del mismo sexo, cierra las puertas a una posible reforma migratoria integral, por lo menos como lo quieren los líderes de la comunidad hispana, y promueve las políticas de apoyo a las grandes empresas y pequeños empresarios, a quines protege con el poder del gobierno federal por medio de ajustes tributarios. “Las políticas económicas que ofrece Romney están equivocadas y son desfavorables para la clase media”, denunció Robert Gibbs, el exvocero de la Casa Blanca y ahora asesor en la campaña de reelección de Barack Obama. En el marco de la Convención Republicana, Gibbs y otras figuras del Partido Demócrata, como Antonio Villaraigosa, quien presidirá la próxima semana la Convención Nacional de su partido, en Charlotte, Carolina del Norte, llegaron a Tampa, para intentar opacar a la fiesta política de Romney. El candidato republicano “dice que ha sido un empresario exitoso que ha ayudado a la economía del país; pero no ha presentado ninguna evidencia para probar lo que dice”, declaró Villaraigosa en la conferencia de prensa que llevaron a cabo a sólo unas cuantas cuadras de la arena Tampa Bay Forum. “De lo que si hay constancia, es de que Romney, como empresario y como gobernador, logró que cerraran empresas, que despidieran a los trabajadores de éstas, y que luego los dueños los recontrataran con un salario inferior al que tenían, sin beneficios de jubilación y sin seguro de salud. Esas son las políticas económicas que ofrece Romney”, matizó Villaraigosa. En el primer día oficial de eventos políticos de la Convención en Tampa, salió el sol y hubo sólo lloviznas esporádicas. Todo el fin de semana y el lunes 27, Issac, antes de convertirse en huracán, azotó con lluvias y vientos la fiesta republicana. En la noche del martes, al momento en que los delegados aprobaban la nominación de Romney, el huracán Issac, aunque de categoría uno, entraba al estado de Alabama. Obama y los demócratas aprovecharon a Issac para minimizar el evento republicano. El presidente declaró estado de alerta en los estados de Alabama, Louisiana y Mississippi, y dio la orden a las autoridades federales y locales, de estar preparadas para ayudar a la población en caso de que fuera necesario. La amenaza del huracán Issac ocurre también en el marco de la conmemoración del séptimo aniversario de la destrucción que dejó a su paso por Nuevo Orleans el huracán Katrina. Obama y el Partido Demócrata hacen alarde de tener listo a todo el gobierno federal para ayudar a Nuevo Orleans por Issac, en contraste a lo que pasara con Katrina, bajo la presidencia del republicano George W. Bush. La Convención Nacional Republicana, ausente de una diversidad racial que se celebra en Tampa, es el instrumento político con el que Romney se presentará a los estadunidenses como el candidato que necesitan para resolver sus problemas económicos. Este miércoles, durante la segunda jornada de la convención, los delegados republicanos tendrán que votar para confirmar a Paul Ryan, como su candidato a la Vicepresidencia y compañero de fórmula de Romney. Ryan, quien representa al sector mas conservador de los republicanos y al grupo conocido como Tea Party, es con quien los republicanos pretenden atraer a todos los votantes que están decepcionados con la presidencia de Obama. “La elección será muy cerrada, pero al final quedará demostrado que las políticas económicas que ofrece Romney no son la solución para los problemas del país”, remato Gibbs, en su intento por estropearle la fiesta a los republicanos.