Washington, (apro).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó el asesinato de Chris Stevens, embajador de su gobierno en Libia, y prometió hacer lo necesario para llevar ante la justicia a los responsables de la agresión. “Repruebo enérgicamente el flagrante ataque a nuestras instalaciones diplomáticas en Bengasi, que cobró la vida de cuatro estadunidenses, incluyendo al embajador Chris Stevens”, declaró el mandatario. Obama manifestó que el asesinato, ocurrido en el onceavo aniversario de los ataques terroristas a Estados Unidos, no doblegará la determinación de su país de seguir combatiendo al terrorismo internacional. “He dado instrucciones a mi gobierno para que garanticen con todos los recursos necesarios la seguridad de nuestro personal en Libia, y para incrementar la seguridad de nuestras representaciones diplomáticas alrededor del mundo”, subrayó en la Casa Blanca. Insistió: “Jamás ningún acto de terrorismo sacudirá la determinación de esta gran nación, alterará su carácter o eclipsará la luz de los valores que defendemos. Hoy rendimos tributo a los nuestros que perdimos y que representan a lo mejor de nuestra nación, pero no debilitaremos nuestro compromiso para lograr que se aplique la justicia a los responsables de este acto terrible. No se equivoquen, se aplicará la justicia”. El asesinato de Stevens ocurrió el pasado martes 11, cuando salía del consulado estadunidense en Bengasi, a bordo de un vehículo diplomático. De acuerdo con reportes preliminares, el embajador y los demás tripulantes fueron atacados con un cohete-bazuca. En reacción inmediata y por orden de Obama, el Pentágono desplegó de España a Libia a dos equipos especiales anti-terroristas de los Marines, como mecanismo de fortalecimiento de seguridad del personal y embajada estunidense en Trípoli. “Este fue un ataque por parte de un pequeño grupo salvaje, no fue perpetrado por gente del gobierno de Libia”, indicó por su parte la secretaria de Estado, Hillary Clinton. Incluso el gobierno estadunidense aclaró que personal de seguridad del gobierno libio combatió a los atacantes de Stevens, y varios resultaron heridos. El ataque contra el personal diplomático de Estados Unidos ocurrió poco después de que en Egipto se registraran varias manifestaciones contra Washington. Los manifestantes en El Cairo, por ejemplo, escalaron una de las bardas de la embajada estadunidense y arrancaron su bandera y después trataron de incendiarla en las calles. El motivo del ataque, manifestaciones y protestas contra Estados Unidos se debe presuntamente a un video amateur producido en territorio estadunidense y que ya circula en las redes de la Internet, en el que se hace una burla de la cultura musulmana. En el Departamento de Estado, Clinton indicó que se está investigando la situación alrededor del asesinato del embajador Stevens, sobre todo para determinar los motivos del ataque. “Algunos buscan justificar este comportamiento vicioso, junto con las manifestaciones que se hicieron en nuestra embajada en El Cairo, como una respuesta al malicioso material que circula en Internet”, remató la secretaria de Estado.