"Llegó la hora de una reforma migratoria amplia": Obama

martes, 29 de enero de 2013 · 18:32
WASHINGTON (apro).- El presidente Barack Obama se comprometió a luchar para que el Congreso federal apruebe una reforma migratoria integral que regularice el estatus de residencia de unos 11 millones de indocumentados. “Estoy aquí porque llegó el tiempo de hacer algo de sentido común: una reforma migratoria amplia”, advirtió Obama en el auditorio de la escuela secundaria Del Sol, en Las Vegas, Nevada. “Estoy aquí porque la mayoría de los estadunidenses coinciden en que llegó el momento de arreglar un sistema migratorio imperfecto de hace mucho tiempo”, dijo el Ejecutivo. A menos de 24 horas de que un grupo bipartidista de senadores federales diera a conocer una propuesta de reforma migratoria amplia, Obama develó su propio proyecto que, al igual que el de los legisladores, busca regularizar el estatus de los indocumentados, con la única variante de que el proceso sea más rápido. “Necesitamos un Congreso que legisle un mecanismo integral que finalmente aborde el asunto de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que están en estos momentos en el país, eso es lo que necesitamos”, subrayó. La propuesta del mandatario se acopla a los intereses político-electorales de los legisladores demócratas y republicanos, quienes aceptaron que la propuesta de reforma migratoria se presente ahora por la necesidad de conquistar el voto de la comunidad hispana. Los votos de los ciudadanos estadunidenses de origen hispano ayudaron a Obama a ganar hace cuatro años y a reelegirse en los comicios de noviembre pasado, de ahí que surja la necesidad, incluso en el Partido Republicano, de ahora sí endosar la propuesta de hacer una reforma migratoria integral. “La buena noticia es que por primera vez en muchos años republicanos y demócratas parece que están listos para juntos afrontar este problema”, destacó Obama, quien añadió el hecho de que los 11 millones de inmigrantes indocumentados forman una parte importante en el proceso de desarrollo y recuperación económica del país. Obama declaró que dejará que sean los propios legisladores federales los que trabajen este año para aprobar una reforma integral, que ayude a la regularización del estatus de residencia, fortalezca la seguridad fronteriza, ayude a disminuir y evitar el flujo de indocumentados y que sobre todo acabe con la persecución y criminalización de los inmigrantes. “Si el Congreso no puede avanzar el proyecto de reforma migratoria en un tiempo modesto, yo enviaré una legislación basada en mis propuestas e insistiré en que se someta a votación inmediatamente”, amenazó el presidente Obama. De acuerdo con el documento que dio a conocer la Casa Blanca, las propuestas de reforma amplia se concentran en cuatro aspectos: la continuidad de la seguridad fronteriza, el combate a la contratación de indocumentados, la residencia permanente para obtener la ciudadanía y el encomio a la inmigración legal. Para el fortalecimiento de la seguridad fronteriza, Obama propone mejorar la infraestructura de los puertos de entrada de la Unión Americana por medio de innovaciones tecnológicas. Además, se establece la creación de acciones dirigidas al combate del crimen transnacional, que incluye al tráfico de drogas, armas, lavado de dinero y de personas especialmente a lo largo de la frontera sur. Obama también apuesta por el establecimiento de una mejor cooperación entre las comunidades fronterizas y las agencias de la aplicación de la ley, así como reforzar las técnicas y estrategias para erradicar a las redes que se dedican a la falsificación de documentos como pasaportes y visas. También busca que se incremente y acelere la deportación al país de origen de extranjeros con antecedentes criminales y se mejoren los sistemas jurídicos en las Cortes migratorias. Respecto del punto del combate a la contratación de indocumentados, la oferta de Obama proyecta la creación de un sistema electrónico de verificación de empleados bajo el cual antes de ser contratado un inmigrante tendrá que demostrar que tiene permiso de trabajo o residencia permanente. El plan del presidente asegura que lo anterior disminuirá el delito del robo de identidad, y además garantizará la protección de los derechos de todos los trabajadores. El tercer aspecto de la propuesta de Obama es otorgar a los inmigrantes indocumentados que se registren ante el gobierno federal un estatus provisional de residencia y empleo. Para ello los inmigrantes deberán someter sus datos biométricos, demostrar que no tienen antecedentes penales y pagar una multa y el costo del proceso para poder ser elegibles al estatus provisional. Como parte del proceso para conseguir la residencia permanente, Obama quiere que los solicitantes paguen impuestos, se sometan a un escrutinio nacional para garantizar que no tienen antecedentes penales, se registren para ofrecer servicios selectivos, paguen otras cuotas y multas y finalmente que aprendan ingles. Para hacerse ciudadanos de Estados Unidos, los residentes permanentes tendrán que esperar cinco años. Los únicos que podrán obtener con mayor facilidad la residencia permanente serán los inmigrantes que llegaron al país siendo niños, que han estado por lo menos dos anos en la universidad o en las fuerzas armadas. Para el último punto del plan presidencial, se buscará humanizar al sistema migratorio con el propósito de reunificar a las familias de los inmigrantes, promover el turismo e ingreso legal de inmigrantes, así como dar continuidad a los programas de empleo temporal para trabajadores agrícolas, así como para aquellos con doctorados o maestrías especializadas, sobre todo en la industria de las tecnologías computarizadas y la investigación.

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