MADRID, (apro).- La Policía española detuvo esta madrugada a cinco personas de distintas nacionalidades por su presunta participación en el atentado contra la Basílica del Pilar de Zaragoza, el pasado 2 de octubre. El Ministerio del Interior dio a conocer la captura a través de un comunicado en el que califica al supuesto comando anarquista como “extremadamente peligroso y con fuertes conexiones internacionales”. Dos de los detenidos, los chilenos Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Andrea Caballero Sepúlveda, presuntos autores materiales del atentado en Zaragoza, fueron procesados en su país por haber participado en la colocación de 30 artefactos incendiarios en Chile, entre 2006 y 2009. No obstante, fueron liberados debido a un error procesal y se refugiaron en Barcelona. Los dos supuestos autores materiales fueron arrestados en ese puerto mediterráneo, en cuya vivienda se encontraba también la italiana Valeria Giacomoni, quien trajo a España a los chilenos. La policía les encontró el plano de otro templo español, por lo que sospechan que preparaban un nuevo atentado. Junto con Solar, Caballero y Giacomoni también fueron detenidos dos personas más, un chileno y un argentino, de los cuales no se proporcionó su identidad. El pasado 2 de octubre los detenidos, integrantes de un grupo denominado Comando Insurreccional Mateo Morral, se dirigieron a Zaragoza en transporte público, llevando consigo un artefacto explosivo que colocaron en la Basílica del Pilar y posteriormente lo activaron. El estallido provocó cuantiosos daños en el interior del templo y heridas de diversa consideración a una persona. La acción, calificada de “terrorista” por la policía, tiene muchas similitudes con el atentado ocurrido el pasado 7 de febrero en la catedral de la Almudena de Madrid, donde fue colocada una bomba de características similares en el interior de un confesionario, pero fue desactivada por especialistas del Tedax del Cuerpo Nacional de Policía. Se informó que los arrestados serán imputados por el delito de terrorismo y trasladados a la Audiencia Nacional. De acuerdo con la Policía, desde hace algunos meses España se está convirtiendo en un refugio de radicales del anarquismo internacional.