MADRID (apro).- El presidente Mariano Rajoy encaró hoy su primer examen al comparecer en el debate parlamentario sobre el Estado de la Nación, acechado por la crisis, la corrupción en su partido, el Popular (PP), y el malestar social que se refleja cotidianamente en protestas callejeras. Sin embargo, en su comparecencia, Rajoy se dedicó a defender su política de austeridad, al grado de asegurar que “salvó a España del naufragio”. También reconoció que las medidas que adoptó desde su arribo al poder, a fines de 2011, fueron impuestas por la realidad que amenazaba al país, y sostuvo que redujo el déficit público “por debajo de 7%” del PIB en 2012, como objetivo para reducir 150 mil millones de euros en tres años. Luego dio a conocer que su gobierno adoptará una “segunda generación de reformas”, para la creación de empleo y reactivar la pequeña y mediana empresas (Pymes). No obstante, aceptó que “el camino a recorrer será largo y difícil” y la “realidad social terriblemente dura”, debido a que el desempleo juvenil, entre españoles de 16 a 25 años, es de 55%. Una de las medidas que adelantó es el ofrecimiento de incentivos fiscales a los empresarios que contraten a tiempo parcial a jóvenes menores de 30 años. Rajoy además ofreció flexibilizar el pago del IVA a partir de 2014 para estimular la reactivación de las Pymes y fondos de financiamiento para los emprendedores. Pese al escenario halagüeño y poco crítico del mandatario español, todos los partidos de la oposición demandaron a Rajoy rectificar su política económica por el duro castigo que está recibiendo la población. El líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, acusó a Rajoy de añadir a la recesión una “crisis moral” por culpa de la corrupción en el PP, por el caso Luis Bárcenas, el extesorero del partido de Rajoy enjuiciado por el escándalo Gürtel, la mayor trama de corrupción política. “¿De verdad señor Rajoy cree usted que se puede gobernar un país pendiente cada mañana de que al señor Bárcenas le entre un ataque de sinceridad?”, preguntó Pérez Rubalcaba en alusión a las revelaciones periodísticas recientes donde se ha conocido que Bárcenas mantenía una contabilidad paralela en el PP para pagar “dinero negro” a dirigentes políticos con recursos provenientes de grandes consorcios españoles. El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) recordó a Rajoy su invitación a que renuncie al cargo “por este escándalo” y planteó además: “Creo que es lo mejor para España”, aunque matizó diciendo que “la decisión y la responsabilidad es suya”. Rubalcaba también reprochó al presidente que en “su afán de defender a los suyos se ha impuesto sobre su responsabilidad institucional” Rajoy respondió que su partido no está imputado hasta el momento, como sí lo estuvo el PSOE por la trama Filesa, un caso de corrupción enjuiciado durante el gobierno de Felipe González. El debate sobre el Estado de la Nación proseguirá este jueves 21 donde habrá nuevas rondas de intervención para todos los partidos políticos.