Vaticano: El informe secreto

viernes, 1 de marzo de 2013 · 21:02
MÉXICO, D.F. (apro).- El próximo Papa recibirá de su predecesor Benedicto XVI un reporte de más de 300 páginas que aborda el cabildeo de homosexuales, las luchas de poder y los malos manejos financieros en el Vaticano, según extractos del documento revelados por la prensa italiana. El alemán Joseph Ratzinger, quien asumió el 19 de abril de 2005 bajo el nombre de Benedicto XVI, ya anunció que sólo entregará el informe, elaborado por tres experimentados cardenales, a su sucesor, una decisión que ha provocado resquemor entre quienes abogan por cambios en el Vaticano. El semanario Panorama reveló el pasado 14 de febrero datos del documento en un amplio reportaje titulado “La rendición” y en el cual asegura que el reporte citado aceleró la determinación de renunciar por parte de Benedicto XV. Según esta versión, cuando los tres cardenales le informaron el pasado 17 de diciembre de sus hallazgos, Ratzinger descubrió una Santa Sede que no conocía del todo y que supone un desafío para el cual no sintió fuerzas para encarar. Los cardenales Julián Herranz, Salvatore de Giorgi y Josef Tomko, miembros de la comisión de investigación sobre la filtración de documentos internos del Vaticano, “echan luz a casos que el Papa conoce sólo ahora, otros que ya conocía pero ve con nuevos ojos”. Prosigue: Benedicto XVI “tiene ojos acostumbrados a observar a la Curia (romana): desde algunas insinuaciones, algunos subrayados y alguna revelación del comité de investigación. Ratzinger no se cansa de ver grupos de presión”. A inicios de 2012 el periodista italiano Gianluigi Nuzzi empezó a revelar en su programa televisivo “Los Intocables” papeles confidenciales dirigidos al Papa y que luego el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, bautizó como Vatileaks, a la alusión de los “Wikileaks”. Se trata de los informes privados que Benedicto XVI y sus secretarios, el teutón Georg Gänswein y el maltés Alfred Xuereb, han recibido en los años más turbulentos del papado que concluyó el pasado 28 de febrero, procedentes de la Secretaría de Estado, de las nunciaturas, de los distintos cardenales y de todos los rincones del planeta (Proceso No. 1894). En abril de 2012 el otrora profesor de teología en la Universidad de Ratisbona delegó al español Herranz, al italiano De Giorgi y al eslovaco Tomko la misión de esclarecer la filtración de esos textos. Herranz, de 82 años, preside desde 1999 la Comisión Disciplinar de la Curia; De Giorgi, de la misma edad, es arzobispo emérito de Palermo en Sicilia, y Tomko, de 88 años, es prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Para su cometido, los purpurados se entrevistaron con prelados, laicos y religiosos de todo el mundo. El informe “muestra una extensa resistencia al cambio y muchos obstáculos a acciones dirigidas a promover la transparencia”. Lobby gay A los descubrimientos de Panorama se sumaron los del periódico La Repubblica, que en su edición del 21 de febrero aportó más datos en una nota titulada “Sexo y carrera, el chantaje en el Vaticano detrás de la renuncia de Benedicto XVI” y firmada por la periodista Concita de Gregorio, quien no suele cubrir asuntos de la jerarquía católica. “Cada semana, en conversaciones privadas (realizadas) de abril a diciembre, el Papa ha notado con creciente preocupación los desarrollos de la investigación: docenas y docenas de entrevistas con prelados, cardenales, laicos. En Italia y el extranjero. Decenas y decenas de minutas firmadas por los encargados. Las mismas preguntas a todos, primero, luego entrevistas, referencias cruzadas y comprobaciones”, refiere el diario, en alusión al contacto permanente de Herranz con Razinger. “Un marco del cual estaba emergiendo una red de cabildeo que los tres cardenales han dividido por origen de congregación religiosa y origen geográfico. Una red que comparte la orientación sexual. Por primera vez la palabra homosexualidad fue pronunciada, leída en voz alta de un texto escrito, en el apartamento de Ratzinger. Por primera vez fue marcada, aunque en latín, la palabra chantaje: Influentiam. Influencia inapropiada”, destaca el artículo. El diario italiano habla de “dos volúmenes de casi 300 páginas. Dos carpetas rígidas envueltas en rojo, sin título. Bajo la ‘secrecía pontificia’, son mantenidos en la caja fuerte del apartamento de Ratzinger. Contienen un mapa exacto de la hierba mala y los peces nocivos”. La publicación refiere que “está diseñada en esas páginas una geografía de influencias impropias que un hombre muy cercano a aquellos que redactaron describe como ‘todo gira alrededor del incumplimiento del sexto y séptimo mandamientos. No cometerás actos impuros. No robarás. El reporte es explícito. Algunos prelados son influencia “externa”. La nota menciona algunos nombres y sitios. “Emerge la historia de cantantes cuyo amor rodean al caballero de su santidad Angelo Balducci. Los sitios de las reuniones: una villa las afueras de Roma, un centro de belleza, una residencia universitaria. Menciona el Centro Priscilla que incluso en reportes de prensa es vinculada a Marco Simeon (hasta hace poco director de la RAI)”. Tal información fue desmentida por los protagonistas en los periódicos pero “detalladas a fondo en el reporte”. Balducci, miembro del exclusivo club laico de la Curia, fue grabado en una conversación telefónica en 2010 cuando arreglaba encuentros sexuales a través de un miembro nigeriano del coro vaticano. Balducci renunció el 25 de febrero de 2010 a la presidencia del Consejo Superior Italiano de Obras Públicas por corrupción en la construcción de infraestructura. En 2007 el monseñor Tomasso Stenico, integrante de la Congregación para el Clero, fue suspendido luego de una entrevista con el canal privado “La 7”, en la cual apareció flirteando con un joven y sosteniendo un tórrido diálogo homosexual en su despacho. Panorama informó que “la lista contiene muchos nombres, no sólo gente de la Iglesia, incluyendo figuras insospechadas. Analiza la red de relaciones y amistades que se estructura alrededor del Palacio Apostólico y el apartamento del Papa”. Por su parte, la nota de La Repubblica menciona una carta filtrada a inicios de 2012 por Attilio Nicora, del Consejo de Administración del banco vaticano. “Esa misiva publicada está llena de taches para encubrir nombres. Muchos de ellos y esas circunstancias resurgirían en el reporte”.

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