Malvinas dice "sí" a seguir bajo dominio británico
LONDRES (apro).- Los habitantes de las Islas Malvinas votaron con mayoría abrumadora por el “sí” en un referéndum de dos días que buscó decidir si querían seguir siendo un territorio británico de ultramar, consulta que Argentina desestimó como “ilegítima” y calificó de “maniobra mediática”.
Del total de mil 517 votos emitidos, sólo tres fueron por el “no”, en un referéndum que tuvo más de 90% de participación. Las Islas Malvinas cuentan con una población de 2 mil 900 habitantes, de los que mil 672 tenían derecho a votar.
Según el primer ministro británico David Cameron, que habló desde Londres poco después de conocerse el resultado, el casi unánime voto de los isleños “es el resultado más claro posible que podría haber”.
“Argentina debería tomar nota de la consulta”, agregó el primer ministro al reiterar que Gran Bretaña “siempre defenderá a las islas”.
“Las Islas Falklands (Malvinas) puede que estén a miles de millas, pero son británicas 100% y así quieren seguir. La gente debe saber que nosotros estaremos siempre allí, para defenderla”, declaró Cameron.
“Lo más importante acerca de este resultado es que creemos en la autodeterminación, y los isleños han hablado claramente acerca de su futuro. Ahora espero que otros países del mundo respeten y reverencien este resultado, muy, muy claro”, agregó.
Según Cameron, los isleños “quieren seguir siendo británicos, y esta posición debe ser respetada por todos, incluida Argentina”.
Dick Sawle, miembro de la Asamblea Legislativa de las Malvinas y uno de los principales impulsores del referéndum, declaró que el resultado “fue absolutamente fenomenal”.
“Enviará el mensaje más fuerte al resto del mundo acerca de nuestro derecho de autodeterminación, un derecho por el que luchamos en 1982 y que hemos honrado”, sostuvo.
Sin embargo, desde Argentina, que reclama la soberanía de las Malvinas desde 1833, se desestimó ampliamente el voto, calificado de “ilegítimo” y de “maniobra mediática”.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) llama desde 1965 a Gran Bretaña y Argentina a sentarse a dialogar, posición que Londres rehúsa.
Los resultados, que serán debatidos en el Parlamento británico, fueron anunciados oficialmente en las islas por un grupo de observadores internacionales, entre los que se encuentran juristas de Canadá, México, Uruguay, Paraguay, Chile, Estados Unidos y Nueva Zelanda.
Los electores tuvieron derecho a emitir su voto en los cuatro centros de votación instalados en las dos islas principales de las Malvinas, Soledad y Gran Malvina.
Además de esos colegios electorales hubo cinco centros de votación “móviles”, instalados en vehículos ‘todo terreno’ que visitaron algunos de lugares más alejados.
Entre los electores hubo personas con nacionalidad británica, chilenos, argentinos, filipinos, de la isla de Santa Helena y de países escandinavos.
Los votantes respondieron con un “sí” o un “no” a la pregunta: “¿Desea que las islas Falklands (Malvinas) retengan su actual estatus político como territorio de ultramar de Reino Unido?”.
El referéndum, que Argentina considera ilegal y que la ONU no reconoce, buscó determinar si los habitantes de las islas australes quieren seguir siendo un territorio británico de ultramar.
El domingo 10, Cameron advirtió en un artículo publicado en el periódico The Sun que Gran Bretaña “protegerá” a los habitantes de las Malvinas de las “intimidaciones y amenazas” de Argentina, que reclama la soberanía de ese territorio austral.
“Argentina puede seguir amenazando, intimidando a los barcos pesqueros, amenazando empresas que hacen comercio con las islas, estrangulando los ingresos de los isleños. Pero mientras que los isleños quieran seguir siendo británicos, nosotros siempre estaremos allí para protegerlos”, continuó el premier.
“Tienen mi palabra de ello”, afirmó.
En tanto, el influyente Comité parlamentario de Exterior emitió un comunicado advirtiendo a Argentina a respetar el referéndum.
El diputado Richard Ottaway, presidente del comité, sostuvo que el derecho a la autodeterminación de los pueblos “es un derecho humano fundamental en todo el planeta”.
“El resultado de este voto debe ser respetado por todos”, agregó.
Durante todo el fin de semana, decenas de casas, comercios y oficinas públicas en Puerto Stanley desplegaron banderas del Union Jack en puertas y ventanas, en señal de apoyo a la opción de seguir siendo británicos. También se desplegaron afiches, pancartas y carteles en los que se solicitaba a los isleños votar por el “sí”.
La postura británica se basa en una autodeterminación que la ONU no concede a los habitantes de Malvinas porque considera que son población implantada en vez de originaria.
El referéndum “es una maniobra mediática y dilatoria. Es una maniobra sin ningún valor legal, no ha sido convocado ni supervisado por Naciones Unidas”, dijo la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, a la radio La Red de Buenos Aires.
Castro advirtió además que “es un referéndum entre habitantes británicos, convocado por británicos, para que digan si quieren que el territorio donde viven sea británico”.
En ese sentido, el senador argentino Aníbal Fernández sostuvo que la consulta que realizaron los isleños “es un truco de la publicidad inventado por el primer ministro (David Cameron), con un gesto politiquero de muy baja estofa”.
“Es todo una paparruchada. En términos británicos, un truco de la publicidad inventado por el primer ministro (David Cameron), con un gesto politiquero de muy baja estofa”, dijo Fernández.
Para el senador, la realización de la consulta “es un gesto vergonzoso del primer ministro británico, que ya nos tiene acostumbrados a este tipo de acciones”.
“El resultado es cero. Como (Cameron) perdió mucha popularidad, ha encontrado una veta dentro de un nacionalismo muy berreta, muy bajo, con la intentona de recuperar ese pedacito de participación popular o reconocimiento por parte de la sociedad, e inventó este gesto politiquero que no tienen ningún valor”, añadió.
En tanto, Fernández recordó que durante la realización de la consulta “no participó un observador de Naciones Unidas, no ha sido reconocido por el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas y Estados Unidos se ha mantenido neutral”.
“La realidad es que tiene valor cero. Nunca habrá derecho a la autodeterminación porque estamos hablando de una población implantada”, concluyó.
La consulta fue convocada por el gobierno británico de Puerto Stanley (Puerto Argentino) en respuesta a los reclamos argentinos de la soberanía del territorio austral.
Esta es la primera vez que los habitantes de las islas se pronuncian en una consulta de este tipo.
El referéndum, que podría tensar aún más las relaciones entre el Buenos Aires y Londres, se llevó a cabo 31 años después de la Guerra de Malvinas (1982), cuando Argentina y Gran Bretaña se enfrentaron en un conflicto bélico que terminó con 649 militares argentinos, 255 británicos y tres civiles isleños muertos.
Desde entonces, el gobierno de Londres ha aumentado su presencia militar en el archipiélago, donde además cuenta con importantes emprendimientos comerciales de exploración de gas y petróleo.