MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El Papa Francisco y el pontífice emérito Benedicto XVI sostuvieron una reunión privada en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo en lo que constituye el primer encuentro en la historia moderna entre dos pontífices en vida, informó este sábado El Vaticano. “Somos hermanos”, dijo el Papa Francisco, según la agencia Europa  Press, cuando Benedicto XVI le ofreció un puesto de privilegio en la capilla donde ambos iniciaron la oración a la Virgen de Czestochowa que abrió la reunión, según el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, que describió el encuentro como “un momento de profunda y elevada comunión”. El Papa Francisco fue recibido por Benedicto XVI en el helipuerto de Castel Gandolfo aproximadamente a las 12:15 horas. Acompañaron al Papa emérito el obispo de Albano, Marcello Semeraro, y el director de las Villas Pontificias, el doctor Saverio Petrillo. Ambos se fundieron en un “conmovedor abrazo”, indicó Lombardi. El encuentro privado comenzó aproximadamente a las 12:30 horas en la biblioteca privada de la residencia de descanso de Benedicto XVI, que sirve de lugar de recepción para huéspedes importantes. Fue allí donde el Papa Francisco entregó a su predecesor un icono de Nuestra Señora de la Humildad “en honor a la humildad demostrada” por el Papa emérito a la hora de presentar su dimisión. La conversación entre ambos se desarrolló “en la más estricta confidencialidad y privacidad”. Los dos pontífices iban vestidos con sotana blanca. El Papa Francisco, no obstante, acompañó su atuendo con una faja y un manteo. El encuentro duró unos 45 minutos. Benedicto XVI reiteró al Papa argentino “su reverencia y obediencia” y éste a su vez le manifestó "el agradecimiento propio y de toda la Iglesia por el ministerio desarrollado por Benedicto XVI durante su pontificado", indicó la agencia AFP.