MÉXICO, D.F. (apro).- “Hasta pronto Guatemala, esto es un secuestro”, fueron las últimas palabras del expresidente guatemalteco, Alfonso Portillo, antes de subir al avión que lo trasladó a Estados Unidos, donde será juzgado por utilizar el sistema financiero de ese país para lavar unos 70 millones de dólares. Portillo, quien gobernó Guatemala en el periodo 2000-2004 fue entregado por las autoridades guatemaltecas a agentes migratorios de Estados Unidos en el aeropuerto de la Fuerza Aérea Guatemalteca, donde abordó una avioneta oficial rumbo a Nueva York. De acuerdo con un despacho de la agencia EFE, una portavoz del Ministerio de Gobernación (Interior) dijo que la extradición “fue autorizada debido a que se concluyó con el proceso legal”. Antes de subir al avión, el exmandatario, quien vestía un traje azul, declaró a una radiodifusora local, vía telefónica: "Hasta luego, pueblo de Guatemala, esto es un secuestro”. El traslado de Portillo se llevó a cabo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.