MÉXICO, D.F. (apro).- El Papa Francisco creó una “comisión especial” para que supervise al Banco del Vaticano –al que se involucra en operaciones de “lavado” de dinero– y le informe “personalmente” sobre las actividades de esa institución. A través de un comunicado, la Santa Sede anunció este miércoles la creación de dicha comisión, integrada por cinco miembros: el cardenal italiano Raffaele Farina, exresponsable de los archivos secretos del Vaticano; el francés Jean-Louis Tauran; el español Juan Ignacio Arrieta Ochoa, experto en legislación del Vaticano; el estadunidense Peter Bryan Wells, miembro de la Secretaría de Estado, y la laica estadunidense Mary Ann Glendon, especialista en Derecho de la Universidad de Harvard. “La comisión pontificia deberá ilustrar al Papa personalmente sobre las actividades y la situación jurídica del Banco del Vaticano, y fue designada en el marco de la reforma a la Curia Romana”, detalla el texto. El pasado lunes 24, agrega, el pontífice firmó un documento jurídico, llamado “quirógrafo”, mediante el cual instituyó formalmente dicha comisión, que empezará a trabajar “en estos días”. Actualmente el Banco del Vaticano –cuyo nombre formal es Instituto para las Obras de Religión (IOR)– es investigado por la Fiscalía de Roma, porque al parecer está implicado en operaciones de “lavado” de dinero. El anterior Papa, Benedicto XVI, también emprendió algunas acciones para transparentar las operaciones financieras del Banco del Vaticano, pero no logró avances significativos y mucho menos limpiar la turbia imagen que se tiene de esa institución. Una de las últimas acciones del pontificado de Benedicto XVI fue poner como presidente del banco al abogado alemán Ernst von Freyberg, para que verificara la situación de cada una de las 19 mil cuentas bancarias, pertenecientes sobre todo a curas y monjas de todo el mundo. El banco –fundado en 1942 por el Papa Pío XII– tiene actualmente activos por 7 mil 100 millones de euros.