Por secuestros, ataques y asesinatos, Médicos sin Frontera abandona Somalia
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Médicos sin Frontera (MSF) detuvo sus operaciones en Somalia debido a una serie de hostilidades lanzadas por grupos rebeldes.
En un comunicado, la organización humanitaria justifica: “La decisión es el resultado de los ataques violentos que el personal de MSF ha tenido que sufrir, en un contexto en el que cada vez más, los grupos armados y los líderes civiles apoyan y justifican y toleran el asesinato, la agresión y el secuestro de trabajadores humanitarios”.
En diciembre de 2011, asesinaron a dos miembros de MSF en la capital somalí y meses después secuestraron a dos miembros que trabajaban en los campos de refugiados en Dadaab, Kenia, en la frontera con Somalia.
“Al optar por el asesinato, el ataque y el secuestro de trabajadores humanitarios, estos grupos armados y las autoridades civiles que toleran sus acciones, han sellado el destino de incontables vidas en Somalia”, dijo Unni Karunakara, presidente de la ONG.
Durante 22 años, cuando MSF estableció sus campamentos en Somalia, la organización negoció con los rebeldes y las autoridades somalíes para permanecer en el territorio.
Desde 1991, catorce miembros de la organización han sido asesinados, además de registrar constantes ataques contra ambulancias e instalaciones médicas.
Más de 20 años de guerra civil y la ausencia de un gobierno central desde entonces, han obligado a más de 2 millones de somalíes a dejar su país.
“MSF cerrará sus programas médicos en toda Somalia, incluyendo los de la capital Mogadiscio, y los suburbios de Afgooye y Daynille, así como los de Balad, Dinsor, Galkayo, Jilib, Jowhar, Kismayo, Marere y Burao”, dice el comunicado.
En Somalia se encontraban más de mil 500 trabajadores que proporcionaban atención médica, tratamientos contra la desnutrición, cirugías, respuesta a epidemias, campañas de vacunación y suministros de ayuda.
Sólo en 2012 MSF proporcionó más de 624 mil consultas médicas, atendieron a 41 mil 100 pacientes en sus hospitales, trataron a 30 mil 90 niños por desnutrición, vacunaron a 58 mil 620 personas y asistieron en 7 mil 300 partos.