Europa: Impugnan representatividad de ONG mexicanas

viernes, 20 de septiembre de 2013 · 22:18
BRUSELAS (apro).- José María Zufiaur, consejero del Comité Económico y Social Europeo (CESE) y miembro del comité de seguimiento para América Latina de la misma institución, advirtió al Parlamento Europeo que no pueden ser consideradas representantes de la sociedad civil mexicana las organizaciones que componen el Mecanismo Consultivo de Diálogo con el gobierno de México en sus relaciones con la Unión Europea (UE). Dicho mecanismo, inédito en México, que oficializó en abril pasado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), no incluye a los más importantes organismos empresariales, sindicales y campesinos de México, y “sobrevalora” la representación de organizaciones no gubernamentales (ONG), señaló Zufiaur en una larga intervención ante la Delegación del Parlamento Europeo para la Comisión Parlamentaria Mixta México-UE, celebrada el pasado martes 17 en esta ciudad y a la que asistieron Kenneth Bell y Maria Gotsi, funcionarios responsables de la unidad para México del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). El Mecanismo Consultivo de Diálogo está compuesto por 15 representantes mexicanos de cinco sectores: ONG, sindicatos, empresarios, campesinos y academia, y es resultado de 10 años de negociación con las autoridades de los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón en el marco de los Foros de Diálogo de la Sociedad Civil con el gobierno de México y la UE, el primero de los cuales se realizó en 2002 y el último, el quinto, en octubre pasado. El CESE, por su parte, fue fundado en 1957 como órgano consultivo de la UE y lo integran 353 representantes de los 28 Estados socios de la UE. La institución, cuya sede se ubica en Bruselas, está dividida en tres sectores: empresarios, sindicatos y actividades diversas. Maria Gotsi, la mencionada funcionaria del SEAE, explicó a Apro que el Mecanismo Consultivo de Diálogo es de ámbito mexicano y no forma parte legal del Acuerdo Global entre México y la UE (o Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación). Para que sí lo pueda ser, tendría que reconocerlo el CESE, que bajo las leyes europeas es el interlocutor de su sociedad civil con la de México, y luego presentar al Consejo Conjunto --el máximo órgano de decisión gubernamental del tratado-- una propuesta unificada para la creación de un Mecanismo Consultivo Mixto (o Comité Consultivo Mixto) dentro del espacio jurídico del Acuerdo Global, como lo prevé su artículo 49, que permite el establecimiento de Comités Especiales.   Mecanismo minoritario En su intervención en el Parlamento Europeo, Zufiaur consideró que el mecanismo “no es representativo de la totalidad de la sociedad civil mexicana”, pues –acusó– únicamente “se alimenta de cuatro personas”, y mencionó a Miguel Díaz Reynoso, director general de Vinculación con Organizaciones Sociales de la SRE; Mateo Lejarza, presidente de la organización Convergencia Digital (Codiac) y también representante de la Unión de Trabajadores de México (UNT), y “dos líderes de ONG”, en alusión a Laura Becerra, directora ejecutiva de Equipo Pueblo y directora regional de la Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo (ALOP), y Norma Castañeda, asistente de la secretaría ejecutiva de ALOP. El consejero del CESE expuso a los europarlamentarios que cualquier mecanismo mexicano de la sociedad civil debería integrar a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) –ambas pertenecientes al PRI– por del lado sindical, así como a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) por la rama empresarial, además de la Confederación Nacional Campesina (CNC), también afiliada al PRI. Aseguró que las ONG del mecanismo mexicano no quieren abrirlo a ese tipo de organizaciones, e incluso acotó que quienes dicen representar al empresariado dentro de aquél son desconocidos en algunos casos por sus dirigencias, tal como ocurre con Coparmex, cuyo presidente nacional, Juan Pablo Castañón, aseguró a Zufiaur que Francisco López Díaz asumía a título personal, y no a nombre de la confederación, su participación en el mecanismo. Zufiaur relató que “el presidente de la Coparmex, con quien yo me reuní en México, me dijo que eso (la implicación de López Díaz en el mecanismo) no significaba absolutamente nada, que ellos consideraban que la representatividad del mecanismo era muy parcial”, y señaló que la misma posición le manifestó Salvador Medina Torres, de la CTM, y Eduardo Vázquez Martínez, de la CROC, quienes, precisó, dijeron que sólo habían asistido a alguna de sus reuniones sin asumir ningún compromiso. Reveló que en octubre próximo se reunirá en México con los líderes de la CTM, CROC, Coparmex y Concamin, organizaciones que, subrayó, “coinciden en que no reconocen como institución representativa al mecanismo actual y están interesados en establecer otro grupo ad hoc en el que tendrían que estar organizaciones que nosotros pensamos que deben estar”. En ese encuentro, prosiguió Zufiaur, discutirán la configuración de un nuevo grupo “representativo”  de la sociedad civil mexicana, para luego “ver con el mecanismo actual qué organizaciones suyas podrían ser compatibles para integrarse”. A ese respecto, aseveró: “La cuestión es cómo articular en un mismo organismo dos mundos diferentes: uno procede de las ONG, fundamentalmente, con un sindicato minoritario de telefonistas, la UNT, (que) cuando perdió el gobierno el PRI (en 2000) se acercaron al gobierno de Fox, considerando que iba a democratizar el país. De ahí surge esta relación con la sociedad civil, exclusivamente desde la Secretaría de Relaciones Exteriores. El otro mundo de la sociedad civil mexicana proviene de los interlocutores sociales, que se ha quedado al margen (del actual Mecanismo Consultivo de Diálogo)”. Apro preguntó a Zufiaur, después de su intervención, si no se corría el riesgo de convertir el mecanismo mexicano en un organismo alineado al gobierno, ya que las organizaciones que él mencionó como indispensables son afines o parte de la red de alianzas del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Respondió que esa relación dominante del PRI se había “transformado” y que, en todo caso, con la configuración del mecanismo actual se podría decir que la presencia de la UNT lo inclinaría al Partido Acción Nacional (PAN).   Contactos Durante la participación de Zufiaur en el Parlamento Europeo, el presidente de la Delegación para la Comisión Parlamentaria Mixta México-UE, el español Ricardo Cortés Lastra, miembro del grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (APSyD), remarcó que ellos tenían entendido que las organizaciones mexicanas del mecanismo tienen el apoyo del gobierno y de los legisladores de su país, y no sólo eso: también el de las delegaciones diplomáticas europeas en México. Fue bajo ese entendido que, aclaró, se decidió invitar al Mecanismo Consultivo de Diálogo a los próximos encuentros de la Comisión Parlamentaria Mixta, que reúne a europarlamentarios con diputados y senadores mexicanos. La eurodiputada, también española, Teresa Jiménez-Becerril, miembro del grupo del Partido Popular Europeo, enseguida comentó: “Yo me he entrevistado con las personas que yo creí que eran los representantes de la sociedad civil mexicana, pero al parecer eso no es lo que están representando (…) Parecían contentos con esa representación cuando nos reunimos aquí, pero no sabemos qué legitimidad tiene (su mecanismo), quién lo ampara, a quién representan”. Una delegación de siete mexicanos representantes de organizaciones pertenecientes al Mecanismo Consultivo de Diálogo realizó una gira de trabajo en Bruselas del 9 al 13 de septiembre últimos, durante la cual se reunió con diplomáticos de la embajada mexicana, funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior y eurodiputados. Otro eurodiputado español socialista, Enrique Guerrero, agradeció a Zufiaur por la información y los esfuerzos de contacto que sostenía en México: “En la UE –planteó-- hay tendencia a considerar sociedad civil a todas las organizaciones fuera del gobierno, todo lo que no es institucional”, por lo que estimó que “es un error de enfoque” reducir la relación a ese conjunto de ONG, “que cumplen una labor importante en el ámbito de la cooperación o de la defensa de los derechos humanos”, pero que “no pueden sustituir el diálogo (que la UE debe sostener) con empresarios, sindicatos y otros sectores de la producción” como parte también de la sociedad civil. Zufiaur refirió que buscará encontrarse en México con altos funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto para “certificar” que apoyan el mecanismo que acordó el citado Miguel Díaz Reynoso durante la administración de Felipe Calderón, e instó al Parlamento Europeo a “coordinar informaciones y actuaciones” con el CESE y presionar al gobierno peñista para que modifique el diseño del mecanismo actual. “Los contactos mexicanos de los europarlamentarios –dijo– seguro pueden ayudar a lograr rápidamente esa articulación de las dos partes de la sociedad civil en México, y a que el gobierno mexicano también lo entienda”. Cortés Lastra cerró diciendo que en noviembre viajarán a México y solicitarán a la sociedad civil del país que se ponga de acuerdo en una representación única a más tardar en 2014, para la reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta México-UE, además de que pedirá a las delegaciones diplomáticas de la UE que canalicen en las reuniones que sostenga el Parlamento Europeo con la sociedad civil mexicana “a las organizaciones que la representan verdaderamente”.

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