Prevalece corriente tradicionalista en sínodo sobre la familia en El Vaticano
México, D.F., (apro).- El Papa Francisco pidió a los feligreses rezar por los trabajos del sínodo sobre la familia que se realiza en el Vaticano, porque las familias, principalmente las que más sufren, son muy importantes para la Iglesia católica, dijo.
“Los invito a rezar por los trabajos del sínodo que empezó el domingo pasado. Es un momento importante para la vida de la Iglesia, así como sostén a nuestras familias, a menudo heridas y probadas de tantas formas”.
Agregó: “A la madre de Dios, reina del Rosario, encomendemos todos juntos a todas las familias del mundo, rogando el don del amor que es más grande que toda dificultad y debilidad, para que se mantengan unidas y felices. Recemos por el sínodo de los obispos, para que la reflexión sobre la familia ilumine y sostenga el camino de toda Iglesia doméstica”.
En el sínodo que se realiza en el Vaticano se discute la postura de la Iglesia sobre la familia. Hasta el momento se han discutido cinco puntos claves, el primero de ellos: cómo comunicar de la manera más correcta el atractivo de la familia católica, y que se dejé atrás la tradicional condena eclesiástica contra las parejas que, para la Iglesia, viven en pecado.
El segundo punto que se ha debatido es el de la llamada “ley de la gradualidad”, que consiste en el camino que cada persona debe recorrer para llegar a Dios. Para algunos es inmediato y para otros debe ser lento.
Otro tema que se abordó es el de “reconocer los elementos positivos que tiene el matrimonio civil” entre un hombre y una mujer, pues a través de este enlace también hay un compromiso para educar a los hijos y formar una familia sólida, requerimientos intrínsecos del matrimonio eclesiástico.
El cuarto punto tratado por los obispos es la reflexión sobre la evolución de la doctrina católica con respecto al matrimonio, y cómo mantener viva esta tradición en los tiempos actuales.
Por último, los obispos también debaten el tema de la sexualidad en el matrimonio, para desterrar la idea de que la Iglesia ve al sexo como “una imperfección”. Algunos ponentes argumentan que no se debe “luchar contra el sexo”, sino más bien “proponer una auténtica sexualidad” como “camino de santificación” dentro del matrimonio.
De acuerdo con las posturas externadas hasta el momento en el sínodo –que inició el domingo 5 y concluirá el próximo 19–, no se ve ninguna posibilidad de que sean aprobadas las familias formadas entre personas del mismo sexo, como ya lo admiten algunas legislaciones civiles. En ese sentido, la Iglesia mantiene su postura tradicional.