Exsoldado Bradley Manning, preso por caso WikiLeaks, ahora es "Chelsea"
MÉXICO, D.F. (apro).- Bradley Manning, exsoldado estadunidense encarcelado por revelar archivos secretos a WikiLeaks, podrá cambiar su nombre a “Chelsea Elizabeth” para cumplir su deseo de ser tratado como una mujer, según la orden de un juez de Kansas, Estados Unidos.
Desde la prisión –donde purga una condena de 35 años–, el analista de inteligencia se identificará legalmente como mujer, aunque su género de varón no cambiará, según el fallo del juez David King del condado de Leavenworth.
Luego de conocer la decisión, Manning informó en un comunicado que espera que sus acciones ayuden a inducir al Ejército y otras instituciones de Estados Unidos a reconocer las necesidades de individuos transgénero; entre ellas, las de servicios de salud especializados.
El cambio de nombre, agregó, no es más que el primero de los muchos obstáculos que afronta. Aclaró que el principal reto es lograr que las fuerzas armadas le den acceso a un tratamiento hormonal para completar su cambio de sexo.
Manning creció en el estado de Oklahoma y en Gales, Reino Unido. Se unió a las fuerzas armadas estadunidense en 2007 con el propósito de costear los gastos de sus estudios universitarios y, de acuerdo con su defensa, para “eliminar el deseo” de convertirse en mujer.
Ahí se preparó para ser analista de inteligencia y fue enviado a la guerra contra Irak en 2009.
Luego de la filtración de más de 700 mil documentos al portal dirigido por Julian Assange, entre ellos cables diplomáticos e informes de batalla de Afganistán e Irak, se ordenó la destitución de su rango militar por deshonra.
En agosto de 2013 ingresó a prisión para cumplir su sentencia. Entre sus primeras declaraciones desde el encierro, comentó que la filtración no obedeció a fines pacifistas, sino a su convicción de que el pueblo estadunidense debe estar bien informado.
Según información del portal BBC Mundo, “las cuestiones relacionadas con su identidad fueron una pieza clave de su defensa ante la corte marcial. Testigos de la defensa, incluidos terapistas que habían tratado a Manning, testificaron que el soldado había declarado su deseo de convertirse en una mujer y sugirieron que sus problemas de identidad de género afectaron su salud mental.
“La acusación militar, por otro lado, describió a Manning como un traidor que busca notoriedad y pidieron una sentencia de 60 años con el objetivo de disuadir a otros posibles soplones”.