Intenta Obama sacudirse el mote de "Deportador en jefe"
WASHINGTON (apro).- La Casa Blanca reiteró que el número récord de la deportación de inmigrantes indocumentados tiene que ver con personas que han cometido delitos en Estados Unidos, y con aquellos que cruzan ilegalmente la frontera y reinciden en ello; pero todo en cumplimiento de las leyes migratorias.
Jay Carney, el vocero del presidente Barack Obama, dijo durante su conferencia de prensa cotidiana que aun cuando el mandatario estadunidense coincide con aquellos que favorecen una política migratoria más humana, esto no implica que no se tengan que acatar las leyes del país.
“No quiere decir que no seamos una nación de leyes y que no necesitamos instrumentar los mecanismos de seguridad en la frontera. Nosotros aplicamos la ley y obviamente el presidente está comprometido con esto”, declaró Carney.
De acuerdo con un artículo que publica en primera plana el periódico The New York Times en su edición de este lunes, el gobierno de Obama está deportando indocumentados a sus países de origen de una manera indiscriminada. El diario sostiene que es falso que Obama sólo esté deportando indocumentados con antecedentes penales o que se encuentren en prisión por haber cometido algún delito.
El reportaje de The New York Times anota que en cumplimiento con las leyes de deportación, el gobierno de Obama realiza redadas al interior del país, en las que captura a indocumentados cuyo único delito es haber cruzado ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos.
Asimismo, sostiene que entre los deportados se encuentran indocumentados cuyo antecedente con la policía es haber tenido una falta de tránsito. Esto, de acuerdo con The New York Times, provoca una crisis humanitaria tremenda por la separación de miembros de muchas familias que han sido deportados.
“El 98% de la remoción de personas que hizo el año pasado el Buró de Inmigración y Aduanas (ICE), cumplen con uno o más de los criterios de las prioridades que se consideran para la aplicación de la ley”, enfatizó el vocero de la Casa Blanca.
Rechazando el argumento del artículo de The New York Times, el portavoz de Obama explicó que además de criminales convictos, el ICE deporta a personas detenidas durante sus intentos por ingresar sin documentos de residencia al territorio estadunidense, y aquellos que han reincidido en esto; que bajo las leyes de inmigración está catalogado como un delito civil, no criminal. Otra categoría de los deportados la integran las personas que están pendientes de la orden para la fecha de deportación de parte de un juez migratorio.
“Es importante destacar que el 82% de los individuos removidos del interior de los Estados Unidos, fueron anteriormente procesados por una ofensa criminal”, matizó Carney.
Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes indocumentados y de las garantías individuales, acusan a Obama de haber provocado una crisis humana al separar a miles de familias de sus integrantes que son inmigrantes indocumentados.
Obama tiene el récord en el número de deportados, más de dos millones de personas. De ahí que entre sus críticos le hayan puesto el mote de Deportator in chief (Deportador en jefe).
“Necesitamos reformar a nuestro sistema de inmigración, es imperfecto”, sentenció Carney, y dándole con ello una salida pragmatica a las críticas que se le hacen a Obama por el asunto de las deportaciones.
Sobre las estadísticas con el número de deportados, la Casa Blanca insistió en que el 93% de éstas corresponde a personas detenidas en su intento por cruzar ilegalmente la frontera, inmigrantes reincidentes en esta violación y fugitivos de la orden de deportación emitida por un juez federal migratorio.
“Esto es uno de los retos y una de las razones por las que necesitamos hacer una reforma integral a nuestro sistema. Como lo ha dejado en claro el presidente, él está profundamente comprometido con el arreglo al sistema migratorio, y preocupado por el dolor de muchas familias que han quedado separadas”, acotó el vocero del presidente Obama.