España: La lucha por la plaza "indignada"

viernes, 9 de mayo de 2014 · 22:17
MADRID (apro).- Desde noviembre de 2013 la emblemática estación Sol del Metro de Madrid cambió su nombre por el de “Vodafone Sol”. Lo mismo sucedió con la ahora llamada “Línea 2 Vodafone”, que comunica con importantes barrios de Madrid, gracias a un acuerdo comercial –naming rights, le llaman en el mundo de la publicidad– entre la Comunidad de Madrid y la empresa inglesa de telefonía móvil, fija y de ADSL. Fue una ganga para la empresa, que es el segundo operador a nivel global en el mercado de las telecomunicaciones con 439 millones de clientes en el orbe. Pagó solo 3 millones de euros para que su nombre y logotipo permanezcan durante tres años en el nombre de la estación más importante del metro madrileño, por donde diario transitan más de 70 mil personas. Este acuerdo lo construyó el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, un político que creció bajo la sombra de Esperanza Aguirre y quien le heredó el cargo. Aguirre es quizá la voz más ultraderechista del Partido Popular (PP) y de las que más peso tiene al interior de esta corriente política. Ello a pesar de que sus bonos parecen haber menguado momentáneamente al protagonizar una infracción de tránsito y salir huyendo, siendo objeto de una persecución de la policía. El acuerdo del gobierno conservador con una empresa de telefonía móvil puede ser uno de los muchos naming rights que hay en el mundo, pero este caso tiene un mayor simbolismo, porque esta estación del metro es la que desemboca en la Puerta del Sol, el epicentro del movimiento de los indignados, el 15-M (por el 15 de mayo de 2011), el primero que alzó la voz de la juventud y de muchos ciudadanos inconformes contra la dirección que tomó el gobierno y que le gritó a la cara a los políticos: “No nos representan”. El movimiento denunció el trato benevolente del gobierno hacia los bancos y hacia la empresa privada. Un gobierno cada vez más alejado de los ciudadanos y cooptado por los grandes intereses económicos y financieros. El movimiento del 15-M surgió inspirado por las revueltas en Grecia de 2008 y, sobre todo, por la llamada “Primavera Árabe”, que echó abajo y desnudó a los regímenes árabes. La expansión del 15M Los ojos de todo el mundo se posicionaron en el movimiento de indignación de jóvenes españoles, la mayoría con elevada preparación académica, que levantaron la voz por tener cerradas las opciones de desarrollo. Antes del surgimiento ya había movimientos de protesta aislados. Quizá el más importante y que a la fecha es uno de los más reconocidos y seguidos es el de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas. Se trata de las víctimas de los créditos inmobiliarios, muchos de los cuales han sido desalojados de sus viviendas. Existe un promedio de 200 órdenes de desalojo al día en toda España, y la PAH ha logrado frenar varios cientos de éstos. Desde el inicio las redes sociales cobijaron un fuerte activismo a través de blogs, sitios de internet y cuentas en las redes sociales (Facebook y Twitter) donde se desahogaba el malestar, como Democracia Real Ya! y Juventud sin Futuro, semilla del 15-M. Tras la buena acogida ciudadana a las manifestaciones del 15-M y la Acampada Sol, que fue la toma de la Puerta del Sol, como una forma de protestar por la creciente escala de medidas de choque contra la crisis, impulsada primero por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y profundizadas por el gobierno del PP, que encabeza Mariano Rajoy, las plataformas de protesta se han multiplicado. Debido a que las medidas del gobierno se cebaron contra los servicios públicos fundamentales como la seguridad social y la educación, pronto surgió la marea blanca, protagonizadas por los trabajadores de la sanidad pública, que vieron el recorte brutal de los presupuestos en el ramo, el despido de una buena parte de su plantilla y el cierre de unidades médicas. Uno de sus mayores logros: frenar la iniciativa del presidente madrileño, Ignacio González, de privatizar los servicios de todos los hospitales de la capital de España. También nació la marea verde de los trabajadores de la educación, que pugna por la defensa de la educación pública, en contra de los brutales recortes en el ramo y en contra de la nueva ley de educación impulsada por el ministro José Ignacio Wert, que incluye un amplio catálogo de medidas que da mayor peso a las asignaturas de educación religiosa. Estas acampadas que se extendieron luego a otras ciudades, como Barcelona, se transformaron en asambleas populares abiertas que se celebran en plazas y parques de ciudades, y se estructuraron en comisiones legales, de comunicación, organización de barrios, en temas de medio ambiente, sociales, economía, de apoyo a los afectados por la crisis, principalmente familias desempleadas que no tienen ingresos. Partido X Una de las múltiples formas en que se tradujo el movimiento de los indignados es la llamada Enciclopedia 15Mpedia, que lleva un registro de las actividades de 500 asambleas, 450 de España y el resto en otras ciudades del extranjero. Desde mediados de 2013 miembros del colectivo 15-M participan en la creación de nuevas formaciones políticas. Uno de los que más vista pública tiene es el Partido X, que rumbo a las elecciones europeas lleva en la cabeza de la lista a Hervé Falciani, el ingeniero en sistemas italo-francés que en 2009 empezó a colaborar con autoridades europeas contra evasores fiscales, principalmente en Estados Unidos, Francia y España. Falciani extrajo en soportes informáticos la lista –conocida como “Lista Falciani”– de la filial suiza de HSBC, con las fichas de 130 mil evasores fiscales, entre los que aparecieron Emilio Botín, presidente del Banco Santander, y varios de los implicados en el caso Gürtel, la mayor trama de corrupción política que implica a altos directivos del PP. Información de la Lista Falciani ayudó a la justicia de Estados Unidos para emprender acciones contra HSBC. El Senado estadunidense acusó al HSBC de blanquear dinero del Cártel de Sinaloa y de evadir la prohibición gubernamental de hacer negocios con Irán. Por ello, Estados Unidos impuso a HSBC una multa de 2 mil millones de dólares. El colectivo 15MpaRato es la plataforma del movimiento de los indignados, que documentó y formuló una querella contra el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato –exministro de Economía de José María Aznar–, por los delitos de estafa, falsedad contable con el fin de captar inversión y administración desleal, por afectar a miles de ahorradores cuyos fondos fueron utilizados en las llamadas “preferentes”, que fue un vehículo bancario fraudulento y por el que perdieron sus ahorros. El 15MpaRato captó el apoyo de 15 accionistas y los testimonios de trabajadores y extrabajadores de Bankia, quienes aportaron información fundamental para la querella. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andréu aceptó la querella que se acumuló a la presentada antes por Unión, Progreso y Democracia, el partido de Rosa Díez. El Partido X y 15MpaRato han trabajado juntos para seguir impulsando esa querella que ya logró tener en el banquillo de los acusados a Rato y al presidente anterior, Miguel Blesa, otro amigo íntimo de Aznar. El 23 de febrero pasado, una “marea ciudadana” invadió Madrid en una multitudinaria manifestación convocada por 300 colectivos de todo el país, uniendo el descontento que cada uno enarbola, pero todos con el objetivo de protestar contra las políticas del gobierno de Mariano Rajoy. La protesta pacífica derivó en enfrentamientos de un reducido grupo de exaltados y de una desmedida reacción de la policía que reprimió con dureza y que recibió el respaldo de los principales medios de comunicación de la capital. El gobierno de Rajoy trató de utilizar este incidente, a pesar de la evidencia de que la policía reaccionó en contra de los más radicales incluso cuando aún no terminaba la protesta, poniendo en riesgo a familias enteras. Consultado por Apro, el portavoz del Sindicato Único de Policía (SUP), José M. Benito, señaló que según las cifras que ha aportado la delegada del Gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, en la capital de España se han celebrado alrededor de 4 mil manifestaciones sólo en la capital y que en apenas ocho se produjeron incidentes con la policía. En diciembre de 2013 el diario digital Público dio a conocer que la crisis económica y social que sufre España ha tenido fiel reflejo en el incremento de protestas ciudadanas en la calle, pues solo en diez meses de 2013 hubo más de 36 mil manifestaciones en España. Pese a que la mayoría de las protestas son pacíficas desde las protagonizadas desde el 15-M, la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, declaró que “el comportamiento de los indignados es el mismo que han tenido a lo largo de la historia todos los precursores de los movimientos totalitarios”. Lejos de escuchar y atender las motivaciones de las protestas de la calle, Aguirre era la mano dura que señaló: “empiezan con gritos y acaban afirmando que ellos sí son los auténticos representantes”, y los acusó de “perturbar” el correcto funcionamiento de las instituciones. Fue una de las más críticas contra el Ministro de Interior de Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, por no reprimir las manifestaciones en Puerta del Sol. Decía: “(Rubalcaba) ha olvidado el juramento de cumplir y hacer cumplir las leyes. Ha demostrado que cumple las leyes si le favorecen y que no las cumple si no le favorecen”. Por ello, como un hecho por demás simbólico, su delfín, Ignacio González, cedió el nombre del Metro Sol a una empresa privada de telefonía: Vodafone Sol.

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