Defiende la Casa Blanca el intercambio de prisioneros con los Talibanes
WASHINGTON (apro).- La Casa Blanca y el Consejo Nacional de Seguridad defendieron al presidente Barack Obama de las críticas y acusaciones formuladas por legisladores republicanos en el sentido de que la entrega de cinco presuntos terroristas talibanes a cambio de la liberación del sargento estadunidense Bowe Bergdahl, fue un acto inconstitucional.
“Como miembro del Ejército estoy agradecido de que un soldado estadunidense esté de regreso en su país, nunca debemos olvidar a los camaradas”, dijo el secretario del Ejército estadunidense, John McHugh en una declaración por escrito.
El pasado fin de semana, cuando se dio a conocer el intercambio de detenidos y rehenes entre Estados Unidos y los talibanes, Obama ha sido blanco de ataques por parte de los republicanos. Lo acusaron de liberar a cinco presuntos terroristas que, una vez en libertad, no cesaran de hacer complots para volver atacar objetivos estadunidenses.
Otra de las críticas es que Obama realizó esta negociación en secreto, sin notificar al Congreso federal, hasta que ya se había consumado el intercambio: la liberación de Bergdahl por cinco talibanes que se encontraban presos en la base militar de Guantánamo, Cuba.
A todos estos cuestionamientos se agregan las diatribas de que Obama entregó a un soldado desertor, quien supuestamente y, de acuerdo con versiones de sus camaradas de batalla, la noche del 30 de junio de 2009 desapareció del campamento militar donde se encontraba en Afganistán, después de que a sus compañeros de batalla les venía diciendo que tenía muchas dudas sobre la legitimidad y objetivos de la misión.
“Los Estados Unidos siempre han cumplido la regla sagrada de que nunca olvidamos ni dejamos atrás a los hombres y mujeres de nuestras fuerzas armadas”, declaró el propio Obama desde Polonia, en clara alusión a las críticas.
La principal molestia de los legisladores, incluidos algunos demócratas, es que no les avisara con tiempo que el Pentágono negociaba con los talibanes y que Obama apareciera el pasado sábado en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, junto con los padres del sargento prisionero, para informar a la nación que el soldado del Ejército había sido liberado por medio de una negociación.
El secretario del Ejército indicó que Bergdahl se encuentra en revisión médica en una base militar de Alemania, y que se tome el tiempo que se tome, no regresará a Estados Unidos hasta que físicamente esté totalmente recuperado.
“Después el Ejercito revisara de manera detallada y en un esfuerzo coordinado con el sargento Bergdahl, los detalles y circunstancias de su desaparición y cautiverio”, agrego el funcionario militar.
La Casa Blanca aclaró a los críticos del mandatario estadunidense que los talibanes liberados no representan una amenaza para la seguridad nacional y que todos serán monitoreados.
Actualmente, la legislación de Estados Unidos establece que la negociación o intercambio de prisioneros de guerra con otro país exige notificar al Congreso federal 30 días antes de que se haga la liberación física de los detenidos.
Caitlin Hayden, vocera del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, justificó la acción. En una declaración por escrito, explicó que ante la situación que enfrentaba en Afganistán el sargento Bergdahl, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, aprobó el intercambio de prisioneros, sin que se tuviera que acatar la regla por tratarse de un caso urgente.
“Este gobierno determinó que la notificación requerida (la del Congreso) debería ser interpretada, no instrumentada, por las circunstancias únicas del caso”, subrayó Caitlin.