Por "agresión rusa", Ucrania solicita adhesión a la OTAN
MÉXICO, D.F. (apro).- Ante los recientes avances militares de los rebeldes prorusos en el Este de Ucrania, el primer ministro de éste país, Arseni Iatseniuk, anunció hoy que solicitará al Parlamento la autorización para reanudar el proceso de adhesión a la Organización del Tratado de Atlántico del Norte (OTAN).
Un día después de reconocer en público que perdió el control del puerto de la ciudad costera de Novoazovsk y anunciar que el puerto de Mariupol –territorio estratégico por su ubicación en el corredor entre Rusia y Crimea— se encuentra a punto de caer, el político argumentó que, ante la “agresión rusa” revivirá la propuesta de adhesión, que el gobierno de Viktor Yanukovich congeló en 2010.
La OTAN --alianza militar creada en 1949 por los países occidentales para contener la influencia soviética en Europa-- presentó ayer supuestas evidencias de la presencia de más de mil soldados rusos en Ucrania del Este, en apoyo a los separatistas prorusos. Con dichos documentos, que consisten en cinco fotos satelitales, pretendieron demostrar la presencia de piezas de artillería, tanques, militares, así como “probables” vehículos de soporte.
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Los soldados rusos no llevan insignia, admitió ayer el general de la OTAN, Nico Tak. Sin embargo, dijo que se puede reconocer su “comportamiento de militares profesionales”. Acusó que “operan con material sofisticado, aconsejan a los separatistas y avanzan hasta 40 o 50 kilómetros en el territorio ucraniano”.
El presidente estadunidense, Barack Obama, declaró: “Rusia es responsable de la violencia en el Este de Ucrania. Entrena a los separatistas, los arma y los financia”. Eso, dijo, “es una evidencia a los ojos del mundo entero”.
En tanto, las diplomacias occidentales anunciaron nuevas sanciones económicas contra Rusia. A la fecha, no preparan la intervención militar “de gran escala” que pidió ayer el gobierno de Kiev.
Durante la reunión de emergencia que llevó a cabo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la vigésimo cuarta desde el inicio de la crisis, el embajador ruso Vitaly Churkín, reconoció la presencia de “algunos voluntarios rusos” en el Este de Ucrania.
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36 muertos por día
Un informe que publicó hoy la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación en Ucrania plantea que más de 2 mil 220 personas fallecieron en la zona de conflicto desde mediados de abril. Esa cifra representa un promedio de 36 personas cada día, aunque se trata de una estimación “muy conservadora”, precisó el organismo.
En ese conteo no se incluyen a los 298 extranjeros fallecidos durante el derribo del avión MH-17 de la compañía Malaysian Airlines el pasado 17 de julio.
Según el reporte, tanto los rebeldes prorusos como las fuerzas gubernamentales cometieron “serias violaciones a los derechos humanos” como asesinatos, detenciones arbitrarias y torturas. Mientras, la guerra civil provocó el desplazamiento forzado de más de 155 mil personas.
En la región del Donbass, las ciudades de Donetsk y Lugansk se convirtieron en el escenario de terribles combates y se encuentran sitiadas por las fuerzas gubernamentales, según el informe.
De acuerdo con las Naciones Unidas, los grupos rebeldes se refugian en estas ciudades, donde ponen a la población en riesgo, ya que el ejército ucraniano realiza “bombardeos indiscriminados” en estas zonas.
Además, los habitantes de Donetsk y Lugansk están expuestos a una “catástrofe humanitaria”: El abastecimiento de agua, luz, gas y alimentos es muy variable; los servicios médicos son “casi inexistentes” y las redes de celulares ya no funcionan.
Los grupos armados secuestraron a más de 51 periodistas entre abril y julio, asevera el reporte. Añade que la actitud amenazante de los separatistas dificulta a los reporteros hacer su trabajo. Asimismo, prohibieron las marchas y otras manifestaciones en las zonas bajo su control.
Por su parte, el gobierno de Kiev detuvo a ocho periodistas –dos de la cadena de televisión prorussa Rusia Today— y condenó al editor de una página de internet a cuatro años de cárcel por “difundir información antiucraniana”. Además, aplicó políticas de censura contra varios medios de comunicación, de acuerdo con el reporte.
Según la ONU, el país se encuentra al borde de un desplome económico: El Producto Interno Bruto (PIB) se redujo 4.7% desde el año pasado, 23% de las inversiones se desvanecieron, la inflación subió 11% y el desempleo creció de 8 a 8.8%.
Para soportar el costo de la guerra civil, el gobierno ucraniano cobra un “impuesto militar” de 1.5% sobre todos los salarios desde el pasado 31 de julio y hasta el 1° de enero de 2015.