MADRID (apro).- Arropado por 400 alcaldes y miles de personas que apoyan el proceso independentista, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, declaró hoy ante un tribunal como imputado por organizar la consulta independentista del 9 de noviembre pasado. “El único responsable soy yo”, ha dicho insistentemente Mas en relación a la organización de esa consulta y eso repitió hoy en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. “No entiendo por qué estoy aquí dando explicaciones. En todo caso, las tendría que dar en el Parlament. La consulta fue una decisión política”, dijo en su declaración que duró una hora y 15 minutos, en la que solo respondió a las preguntas del juez y se negó a responder a las preguntas de la fiscalía y la acusación particular del sindicato ultraderechista Manos Limpias. “La responsabilidad es toda mía. De algunas, como de la jornada de participación, soy responsable único”, dijo, y pidió que no se “baje más”, en alusión a que también fueron acusadas por un delito de desobediencia la exvicepresidenta Joana Ortega e Irene Rigau, consejera de Enseñanza de la Generalitat. Artur Mas y los otros cargos políticos implicados están acusados de un delito de desobediencia a la resolución del Tribunal Constitucional español, que resolvió impedir la celebración de la consulta independentista del 9 de noviembre. La jornada de hoy ha estado cargada de simbolismos, porque la declaración de Mas coincidió con el aniversario de la conmemoración del asesinato del president Lluís Companys, hace 75 años, a manos de las fuerzas armadas franquistas. Antes de declarar, Mas y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, depositaron una ofrenda floral en el foso de Santa Eulália del Castillo de Montjuïc, donde fue fusilado Companys. El presidente catalán llegó a las 9:45 horas al Tribunal Superior de Justicia, en Barcelona, entre gritos de “Gracias, president” y de “Independencia”. Muchos acusaban que este proceso “es inquisición. No es justicia”, señalaban. Aparte de los aplausos y abrazos, los asistentes cantaron el himno oficial catalán, Els Segadors. Mostrando una imagen casi mesiánica, Mas abandonó el TSJC alrededor de las 11:30 horas, en la puerta le esperaba el gobierno catalán completo, mientras los alcaldes independentistas levantaban sus varas de mando. En una rueda de prensa posterior, Mas insistió que él es el único responsable de la consulta. “Soy el único responsable de haber escuchado a miles de ciudadanos que querían ser consultados”. Esta comparecencia ante la justicia podría allanar el camino a Artur Mas para conformar un nuevo gobierno, después de las elecciones del pasado 27 de septiembre, ya que algunos observadores políticos creen que el desatino del gobierno de Mariano Rajoy ante el desafío soberanista, convirtió al presidente catalán en una víctima.