Destruiremos al Estado Islámico: Hollande

lunes, 16 de noviembre de 2015 · 10:43
MÉXICO, DF (apro).- El presidente galo François Hollande anunció este lunes las medidas que adoptará su gobierno tras los ataques perpetrados en París el pasado viernes 13, entre ellas la intensificación de los bombardeos aéreos en Siria y el endurecimiento de las políticas de seguridad. Desde que inició su discurso –pronunciado esta mañana en Versalles, durante una reunión extraordinaria del Congreso– Hollande adoptó un tono belicista: “Francia está en guerra… (Los atentados) son el producto de un ejército yihadista, el grupo Daech”. Destacó que los “actos de guerra del viernes se decidieron y planearon en Siria, se organizaron en Bélgica y se perpetraron en nuestro territorio con complicidades francesas”. Luego añadió que “el ejército terrorista Daech pegó en París, Dinamarca, Túnez, Egipto, Líbano, Kuwait, Arabia Saudita, Turquía y Libia”. Informó que Francia intensificará sus “operaciones” en Siria, lo que ayer se tradujo en el bombardeo de supuestos centros de mando y entrenamiento en Raqqa, bajo control del Estado Islámico. “No se trata de contener, sino de destruir esta organización”, insistió Hollande, quien informó que en los próximos días se reunirá con sus homólogos estadunidense y ruso, Barack Obama y Vladimir Putin, respectivamente, y convocará a los demás países europeos a sumarse al combate. Además de las medidas que tomó el pasado viernes, luego de declarar el “estado de emergencia” y el restablecimiento de los controles en las fronteras, Hollande llamó a los legisladores a endurecer las leyes de seguridad, en línea recta con las polémicas medidas antiterroristas y de inteligencia que adoptó el gobierno francés desde 2012. Los urgió, asimismo, a modificar dos artículos de la Constitución para “permitir a los poderes públicos actuar, conforme al estado de derecho, contra el terrorismo de guerra”. El mandatario solicitó ante el Congreso la extensión por tres meses del estado de emergencia en todo el territorio, incluido el retiro de la nacionalidad francesa a los condenados por ataques, así como la expulsión de personas que sean consideradas como una “amenaza” a la seguridad nacional. “Ninguno está adaptado a la situación que confrontamos, sin embargo, estamos en una guerra, frente a un nuevo tipo de adversario, y exige un nuevo régimen constitucional”, precisó en torno de las reformas y el otorgamiento de poderes especiales al gobierno y la policía del país galo. Sin ofrecer detalles, destacó que “adaptará” las medidas que contempla el estado de emergencia “a la evolución de las tecnologías y de las amenazas”. De igual manera, advirtió la posibilidad de incrementar la vigilancia “de ciertos individuos” y el reforzamiento de la policía con “todo el abanico de técnicas de inteligencia que ofrecen las nuevas tecnologías”, además de modificar las reglas sobre el manejo de armas de fuego. El mandatario galo también anunció el reclutamiento de 5 mil policías y mil agentes aduanales en los próximos dos años, los cuales, dijo, se dedicarán “a la lucha contra el terrorismo”, a la vigilancia de las fronteras y, de forma más general, a la seguridad del país. Luego destacó la necesidad de integrar a esa lucha a las “reservas” del ejército, que en un futuro podrían formar “una guardia nacional cuadrada y disponible”. Dicho de otro modo, Hollande –quien durante los 40 minutos de alocución mencionó 14 veces la palabra “guerra”– abrió la puerta a la militarización de la seguridad pública. Y remató así su discurso: “El terrorismo no va a destruir a la República, será la República la que destruirá al terrorismo”.

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