Las guerras, epidemias y desastres naturales han afectado a más de mil millones de personas: FNUP
MÉXICO, DF (apro).- Alrededor de mil millones de personas en el mundo han resultado afectadas por la guerra, epidemias y desastres naturales, destaca el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUP) en un informe presentado en Bolivia bajo el título “Estado Mundial de la Población 2015”.
Y resalta que de acuerdo con varios indicadores, “hoy se considera que hay más países frágiles que hace cinco o seis años”, lo que los hace más vulnerables a los conflictos y las consecuencias de los desastres.
Durante la presentación del informe, el director regional de FNUP, Esteban Caballero, precisó: “La guerra, la inestabilidad, las epidemias y los desastres han dejado a su paso un reguero de caos y destrucción”.
Señaló que justo ahora “hay más personas desplazadas por la crisis que en ningún otro momento desde el cataclismo de la Segunda Guerra Mundial”. Según las estimaciones, agregó, hay 59.5 millones.
De acuerdo con el reporte, los desastres naturales afectan a 200 millones de personas al año. “Algunas se enfrentan a contratiempos pasajeros; en otros casos tales contratiempos consumen toda una vida, y los refugiados pasan actualmente un promedio de 20 años lejos de su hogar”.
Asevera que el embarazo y el parto son otra causa de vulnerabilidad para las mujeres y las niñas que viven en situaciones de conflicto y crisis.
El 60% de las muertes maternas evitables las sufren mujeres que luchan por sobrevivir a los conflictos, los desastres naturales y los desplazamientos, puntualiza.
Según el FNUP, en una serie de acuerdos internacionales “el mundo ha reafirmado la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y las niñas”, y esa promesa que conlleva “defender y satisfacer esos derechos en todos los casos y en todo momento”.
Las crisis humanitarias, añade el informe, “no alivian tal responsabilidad. Para cumplir dicha promesa hay que velar por que las mujeres y las niñas tengan acceso a servicios integrales antes de una crisis, a lo largo de ésta y posteriormente”.
Subraya, de igual manera, que de acuerdo con varios indicadores “hoy se considera que hay más países frágiles que hace cinco o seis años, una situación que los hace más vulnerables a los conflictos y las consecuencias de los desastres”.
Reitera que muchos factores “aumentan la vulnerabilidad de la población y las naciones, y ser pobre es uno de ellos.
“Más de mil millones de personas viven en condiciones de extrema pobreza”, situación que “atrapa a los individuos e incluso a países enteros en un peldaño tan bajo de la escala del desarrollo que remontar posiciones se convierte en un sueño inalcanzable. Imposibilita el acceso a un trabajo decente y la calidad de los servicios resulta imprevisible”, sostiene.
Y pone a la geografía como otro factor, tomando en cuenta que algunos países están situados directamente en la trayectoria de los desastres naturales, que están aumentando de manera espectacular debido al cambio climático.
En el caso de las mujeres y las niñas, a este y otros factores hay que sumar la discriminación y la desigualdad entre los géneros. “En primer lugar, tienen menos de casi todo: ingresos, tierras y otros activos, acceso a los servicios sociales, la educación y las redes sociales”.
Además tienen escasa “representación política, protección ante la ley y respeto de sus derechos humanos fundamentales. Por consiguiente, cuando sobreviene una crisis, las mujeres y las niñas se encuentran en una situación de desventaja desproporcionada y están menos preparadas o empoderadas para sobrevivir y recuperarse”.
El informe anota que después “de cualquier tipo de crisis, la violencia sexual y por razón de género puede dispararse, incluso como arma de guerra”.