Gran Bretaña: El heredero cuestionado

viernes, 6 de febrero de 2015 · 21:54
LONDRES (apro).- Los pasillos de la aristocrática Clarence House, la residencia oficial en el centro de Londres del príncipe Carlos y su esposa Camilla Parker Bowles, se han convertido en un verdadero hervidero desde el pasado 1 de febrero, cuando una biografía no autorizada del príncipe heredero a la Corona puso en cuestión el futuro de la Monarquía británica y dudó seriamente sobre la capacidad de Carlos de ocupar algún día el puesto de su madre, la reina Isabel II de Inglaterra. Peleas internas dentro de Palacio, amenazas, cambios de estilo, un perfil “demasiado confrontador y modernista” y supuestas “preocupaciones” de la monarca por el perfil que adoptará su sucesor, de 66 años, han abierto una “caja de Pandora” en el Reino Unido. De acuerdo con la biografía no oficial "Charles: The Heart of A King" (Carlos: El corazón de un Rey), escrita por la periodista de la revista Time la estadunidense Catherine Mayer, el activismo del príncipe en temas como el medio ambiente, la homeopatía y la arquitectura, dará lugar "a un potencial nuevo modelo de monarquía", totalmente diferente al de Isabel II, que siempre priorizó un estilo de moderación, perfil bajo y no confrontación. Mayer, una periodista de 54 años que pasó dos años siguiendo de cerca a Carlos, hablando con sus consejeros y secretarios más cercanos, y que -según ella- tuvo acceso exclusivo al príncipe de Gales, tiene una larga trayectoria en el mundo periodístico de Gran Bretaña. Trabajó durante más de 30 años como periodista para medios como The Economist y Focus, antes de ser contratada como editora europea de la revista norteamericana Time. “Todo el mundo sabe que la Monarquía es una idea ridícula y estúpida, y la única forma que funcione es no cuestionando su existencia. Los británicos no harían nada que ponga en cuestión la noción de una Corona heredada”, cuenta la autora del libro en el prólogo. “Nadie sabe cuán bien Carlos manejará sus impulsos e instintos en el caso de asumir algún día el puesto de Rey. Obviamente nunca será como su madre, él no es como una pantalla en blanco donde la gente proyecta sus propias ideas acerca de cómo debe ser un jefe de Estado. Y esa es una de las razones por las que la gente está tan preocupada acerca de la noción de que él tiene que intervenir en todo”, agregó. En el libro, que es seriado semanalmente por el periódico The Times- el matutino elegido por el “establishment” inglés, la autora con residencia en Londres indicó que al demarcar tan claramente su rol como heredero "el príncipe ha redefinido a toda la Monarquía". "Algunos cortesanos, e incluso la misma Soberana, temen que ni la Corona ni sus súbditos toleren el shock de lo nuevo", agrega el libro que cita a consejeros del príncipe. La biografía destaca que cuando Carlos ascienda finalmente al trono, planeará “un nuevo modelo de reinado”, que lleve a una Monarquía más pequeña, y que permita que todas las residencias reales estén abiertas al público. "En los corredores y las antesalas, en los apartamentos privados y los pasillos del Palacio de Buckingham (la residencia oficial de la Reina en Londres) hay una creciente ansiedad ya que el reinado de la monarca está entrando en su 'inevitable ocaso'", subraya el libro de Mayer. Isabel II cumplirá 89 años en abril próximo, y si sigue con vida en septiembre de 2015 se habrá convertido en la monarca que más tiempo reinó Gran Bretaña, superando incluso a su tátara tátara abuela, la Reina Victoria, que reinó 63 años y 7 meses. Entre los mayores críticos de Carlos está su propio padre, el Duque Felipe de Edimburgo, de 93 años, quien considera que su primogénito es culpable de un comportamiento "egoísta" al poner "sus pasiones cerebrales" por delante de su deber real. Mayer admitió además que Carlos le habría confesado estar preocupado por temas que afectarán al país muy a largo plazo, como la superpoblación, la deforestación y la falta de recursos naturales. "Me dijo: ‘Sólo me interesan los desafíos más difíciles. Porque quiero elevar las aspiraciones, darle esperanzas a los desesperanzados, y salud a los desfavorecidos’", destacó la autora. "Pero el problema con ello es que al tomar una posición a largo plazo, la gente muchas veces no sabe de qué hablas realmente", le habría admitido el príncipe a la autora. El libro da cuenta que Clarence House "es una cueva de lobos", plagada de internas políticas, peleas entre cortesanos, y amenazas por puestos que no existen, muy al estilo del libro de Hilary Mantel "En la corte del lobo" (Wolf Hall). La obra histórica narra la historia y aventuras del funcionario tudor Thomas Cromwell durante el reinado de Enrique VIII. Cromwell, hijo de un herrero, termina convirtiéndose en la mano derecha del rey a partir de una carrera meteórica que lo convierte en genio político, sobornador, y hábil manipulador de los hechos y las personas. Carlos, quien fue preparado desde el día de su nacimiento para algún día convertirse en Rey, inició de joven su carrera en la vida pública, aunque durante años quedó eclipsado por la figura de la princesa Diana, su primera esposa, quien falleció en un accidente automovilístico en París, en agosto de 1997. Justamente sobre la princesa de Gales el libro de Mayer indica que Carlos le habría dicho además a uno de sus asistentes horas antes de su casamiento con Diana, el 29 de julio de 1981, que no era capaz de contraer matrimonio con ella. Carlos le dijo a su secretario: "No puedo hacerlo, no puedo hacerlo. Estoy desesperado". La biografía revela además otros aspectos del heredero a la Corona, como que se siente "muy infeliz" de promover la venta de armas británicas en los países del Golfo Pérsico. "Al príncipe no le gusta ser usado para vender armas", citaron fuentes allegadas a Carlos en el libro, que se publica semanas antes de una gira de Carlos por Oriente Medio. El primogénito de la Reina ha visitado frecuentemente el mundo árabe, y el mes pasado viajó a Riad para participar del funeral del rey saudita Abdullah. Tras la publicación de partes de la obra, un portavoz de Clarence House afirmó que la visita del Príncipe de Gales este mes a Oriente Medio "no trata de vender equipos de Defensa y no esencialmente comercial". "El Príncipe de Gales realiza visitas oficiales en representación del gobierno. Los cinco países que el príncipe visitará en Oriente Medio son aliados importantes y socios claves del Reino Unido", agregó el vocero real. "La visita al Medio Oriente, como otras giras, busca reforzar las relaciones y promover la estabilidad en la región. El programa ha sido diseñado por la Cancillería británica, sus bases en Oriente Medio y Clarence House, para aprovechar el conocimiento y experiencia del príncipe, y destacar tanto las preocupaciones de Su Alteza Real como las del gobierno británico acerca de los conflictos en la región", continuó. El libro explica que a Carlos le interesa mucho la cuestión del medio ambiente, el consumo excesivo de carne, la homeopatía como cura de enfermedades, las plantas orgánicas y la ciudad modelo que incentivo crear en Inglaterra, Poundbury. “El príncipe quiere ser tomado en serio como pensador, no sólo como heredero. Es un autodidacta, tal vez la persona más solitaria que conozca”, dice la obra. La Casa Real británica indicó que estudia si lleva a la corte a Mayer por el libro, que ya es un éxito de venta en el Reino Unido. Por su parte, el secretario privado del príncipe, Sir William Nye, envió una carta al periódico The Times en la que indicó: “Hubo recientemente especulaciones mal informadas, en las columnas de su diario y en otras partes, acerca de la actitud del Príncipe de Gales hacia el rol de soberano. Su Alteza Real ha preferido siempre no comentar sobre asuntos que refieren a un futuro cuya fecha es desconocida, y que sólo ocurrirá tras la muerte de su madre. “Después de medio siglo en la vida pública, pocos podrían estar mejor preparados que su Alteza Real para entender la necesidad y limitaciones apropiadas que conlleva el rol de monarca constitucional. Si fuera llamado al trono, el príncipe de Gales estará inspirado por los ejemplos de su madre y su abuelo, además de sumar sus propias experiencias de una vida de servicio. El buscará seguir sirviendo a este país y a los otros reinos, al Commonwealth (Mancomunidad de ex colonias británicas) y al mundo entero”, continuó. A la polémica se sumó el lord Anthony Berkeley, un político laborista de 75 años, quien dijo que presentará un moción en la Cámara de los Lores para obligar a que Carlos pague impuestos por su Ducado de Cornualles, del que recibe anualmente millones de dólares en salarios y ganancias, de la misma forma que si fuera una compañía privada. “No voy a abandonar mi lucha, incluso a pesar de las amenazas y comentarios despectivos de Carlos. Quiero una monarquía más transparente y quiero una Familia Real con menos integrantes. No está bien tener al príncipe Andrés, por ejemplo, viajando por todo el mundo a costillas de la población británica”, subrayó el lord Berkeley.

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