MÉXICO, D.F. (apro).- De acuerdo con el más reciente conteo de víctimas del terremoto de 7.8° Richter que azotó a Nepal el sábado pasado, ya son seis mil 166 los muertos y 13 mil 232 los heridos aunque la cifra sigue en aumento a medida que avanzan las labores de rescate en las comunidades rurales. El primer ministro nepalí Sushil Koirala recorrió hoy las zonas más afectadas en Katmandú, pero recibió numerosas muestras de indignación y rabia de la población que se ha mantenido crítica ante la respuesta del gobierno a la tragedia. Residentes de Basantapur, una de las áreas más golpeadas por el terremoto descargaron su ira contra Koirala mientras evaluaba los daños junto al jefe del Ejército, Gaurav S.J.B. Rana. Incluso un grupo de víctimas lo cercó para reclamar material de ayuda y compensaciones para rehacer sus vidas. En medio de las incesantes críticas y relamos, Koirala no ha tenido más remedio que reconocer que las operaciones de búsqueda, rescate y ayuda han sido deficientes, debido según él al corte de las comunicaciones y la falta de preparación de los equipos de emergencia. Según el Consorcio de Reducción de Riesgos en Nepal, una entidad en la que participan organismos de Naciones Unidas, el terremoto ha generado alrededor de 2.8 millones de desplazados internos, el 10% de la población del país que es de 28 millones de personas. Además en 39 de los 75 distritos de la nación del Himalaya el sismo destruyó unas 70 mil casas y otras 530 mil resultaron dañadas. La catástrofe mantiene a decenas de equipos de rescate movilizados en busca de milagros bajo los escombros, como el que sucedió hoy a cinco días de la tragedia. Pemba Lama, un joven nepalí de 15 años quien se encontraba trabajando en una casa de huéspedes en la zona de Gongabu fue rescatado con vida entre los escombros del edificio de siete pisos en el que laboraba. Después de permanecer 120 horas bajo escombros fue rescatado y trasladado a un hospital. El máximo responsable de la ONU en Nepal, Jaime McGoldrick afirmó que en las zonas remotas donde el terremoto fue muy violento “El sufrimiento es mucho, mucho mayor de lo que estamos viendo aquí; además la infraestructura allí no tiene la misma robustez que aquí, así que puedes imaginar que las víctimas son mucho más altas", indicó McGoldrick. El coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU y máximo responsable de articular la ayuda internacional que llega al país, dijo que en estos momentos ya “no se trata de quién ha muerto”, sino de lo que se puede hacer “con quien sobrevivió”. "Estimamos que tres cuartas partes de la población efectiva viva en esas áreas fuera de Katmandú", señaló, al tiempo que declinó entrar en especulaciones respecto de la situación que puede prevalecer en esos lugares tras el terremoto del pasado sábado. También restó importancia a las críticas por los problemas en el reparto de ayuda a la población y las atribuyó al momento de crisis que viven. “Es un momento muy dramático en el que la gente ha perdido sus medios de vida, sus casas, sus seres amados”, dijo, al tiempo que afirmó que es importante responder a esos reclamos y “pacificar” a quienes protestan satisfaciendo sus expectativas. McGoldrick consideró esencial salir con la ayuda fuera de Katmandú y llevarla a donde se necesitan: a los distritos del epicentro del terremoto, señaló. “Ahora no hablemos de cifras, solo para planificar, porque las cifras reales solo aparecerán cuando lleguemos a la gente que sufre", afirmó”, dijo. El suministro eléctrico en el valle de Katmandú se ha recuperado casi en su totalidad y ya llega al 90 % de los usuarios, sin embargo el miedo a nuevas réplicas o brotes de epidemias ha empujado a 10 mil 126 vehículos a abandonar Katmandú en las últimas 24 horas, según la Policía nepalí. Durante las últimas 48 horas, UNICEF ha entregado 29 toneladas métricas de suministros humanitarios a Nepal, incluyendo tiendas de campaña y lonas, tabletas de purificación de agua, primeros auxilios y kits de higiene para 1.7 millones de niños severamente afectados por el terremoto. “Las vidas de los niños en Nepal han dado un vuelco. Miles han muerto, las casas están destruidas, mi familia y amigos en Nepal están atrapados en el desastre, también. Faltan suministros médicos y camas en los hospitales” señaló en un comunicado el jefe de Logística de la División de Suministros de UNICEF en Copenhague, Raju Shreshta. De forma prioritaria, UNICEF ha distribuido tiendas de campaña en las zonas afectadas en Nepal que pueden servir como clínicas médicas y también puede proporcionar refugio para los niños en necesidad urgente. También ha enviado tabletas de purificación de agua y trabaja con el gobierno de Nepal para garantizar que los suministros humanitarios sean entregados y distribuidos a las comunidades afectadas lo antes posible a través de una combinación de envíos en vuelos comerciales y chárter, aunque enfrentan obstáculos por las restricciones técnicas sobre el peso máximo para el aterrizaje y el uso de aviones de fuselaje ancho. UNICEF ha solicitado 50 millones de dólares para apoyar su respuesta humanitaria a los damnificados por el terremoto en Nepal durante los próximos 90 días.