MÉXICO, D.F. (apro).- Ante la huida de decenas de miles de ciudadanos sirios de su país en guerra civil, Peter Sutherland, representante especial del secretario general de la ONU sobre Migración y Desarrollo, urgió hoy a toda la comunidad internacional a “asumir una cuota justa” de refugiados, incluyendo a los países de América Latina. Hasta la fecha, cuatro millones de sirios ya abandonaron su país e intentan sobrevivir en los países vecinos -Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto- o arriesgan su vida para ingresar al territorio europeo. De acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), los enfrentamientos se intensificaron en todas las provincias durante los últimos meses y la población sigue viviendo bajo la amenaza de los repetidos bombardeos y explosiones de coches-bomba en las principales ciudades del país. La ACNUR recordó que, después de cuatro años de guerra civil, Siria está hecha un desastre: el abastecimiento de agua sufre recortes, en ciertas partes la luz está disponible entre dos y cuatro horas por día, mientras la economía se encuentra devastada. Se disparó la inflación y el desempleo, mientras la moneda nacional perdió 90% de su valor, lo que hundió en la pobreza extrema a más de la mitad de la población que permaneció en Siria. La semana pasada se publicó una petición ciudadana en línea que instó al gobierno mexicano en recibir 10 mil refugiados sirios. El texto apeló a la “larga tradición de asilo de México” y a la necesidad de convertir el país en un “líder moral”. En una semana, la petición recolectó 151 mil firmas. De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, el gobierno federal otorgó el estatuto de refugiados a 828 personas en los últimos dos años, la mayoría de ellos provenientes de Centroamérica. Durante estos dos años, según cifras oficiales, México recibió 3 mil 433 solicitudes de asilo.