MÉXICO, DF (apro).- Uno de los probables atacantes de los atentados de París del pasado 13 de noviembre, quien estalló junto con su cinturón explosivo en el asalto de las fuerzas de intervención contra un departamento de la periferia de la capital francesa cinco días más tarde, fue identificado hoy: se trata de Chakib Akrouh, un ciudadano belga-marroquí que se entrenó en Siria. En enero de 2015 el hombre de 25 años, nacido en Bélgica, viajó a Siria con otras seis o siete personas. De acuerdo con la prensa belga, el Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM, por sus siglas en francés) llevaba una ficha que lo calificaba como persona radicalizada, pero no mencionaba que formaba parte de los “retornados”, los exyihadistas regresados de Siria. Días después de los atentados contra el semanario satírico Charlie Hebdo en el corazón de París, las autoridades belgas desmantelaron una red de envío de combatientes al campo de batalla de Siria que operaba en las afueras de Bruselas. Si bien Akrouh ya se había desvanecido, fue condenado a cinco años de cárcel el pasado 29 de julio. Sin embargo, las autoridades no tenían expediente sobre el joven, excepto una foto tomada en su consignación por hechos de delincuencia común. Por lo mismo, los análisis que los peritos realizaron sobre los restos del hombre estallado con su cinturón explosivo salieron sin resultados. Las cámaras de vigilancia del metro parisino captaron el rostro del joven a las 9:50 de la noche del 13 de noviembre, mientras caminaba con Abdelhamid Abaaoud en la estación Montreuil y posteriormente entraba en un vagón rumbo a Nation. Minutos antes, los dos hombres –junto con Brahim Abdeslam–, habían asesinado a 39 personas a sangre fría en bares y terrazas de restaurantes del este parisino. Al analizar las imágenes de las cámaras de vigilancia, investigadores reconocieron los rasgos del hombre. Compararon el perfil genético del cadáver con el ADN de su madre obtuvieron un grado de certeza de 99.9%. De acuerdo con los servicios de inteligencia franceses, el asalto de las fuerzas de intervención contra el departamento de Saint-Denis, en la madrugada del 18 de noviembre, impidió a sus habitantes temporales perpetrar nuevas ataques en un centro comercial y un comisariado, programadas para el día siguiente.