CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las precarias viviendas localizadas en el campamento de inmigrantes de Calais, en el norte de Francia, comenzaron a ser desmanteladas por orden del gobierno galo. Las más de 3 mil 500 personas que esperan cruzar ilegalmente al Reino Unido –en su mayoría refugiados de Afganistán, Sudán o Eritrea– serán transportadas a los 450 centros de acogida temporal en todo el país, donde serán estudiadas sus demandas de asilo. De acuerdo con un despacho informativo de la agencia EFE, el personal de una empresa contratada por las autoridades llegó al lugar a primera hora de la tarde de ayer para comenzar a desmantelar las chozas, pero una de ellas comenzó a arder, por lo que los trabajadores se concentraron en demoler las barracas aledañas para evitar que se extendieran las llamas, hasta que llegaron los bomberos. Y es que, como ya sucedió en marzo pasado, cuando se evacuó la zona sur del campamento de Calais, muchos de los inmigrantes prefieren quemar su casa antes de ver cómo es derribada. Los trabajos de desmantelamiento se desarrollan en medio de importantes medidas de seguridad, con un cordón policial que impide el acceso a la zona de los inmigrantes. Por el momento, las autoridades francesas no tienen previsto utilizar excavadoras y se hará un desmontaje "suave" para evitar enfrentamientos con los inmigrantes más radicales, destaca la nota. En paralelo se desarrolló la segunda jornada de evacuación de los ocupantes del campamento, un dispositivo que registró menos afluencia que la víspera. El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, señaló que durante la mañana habían sido evacuados algo más de mil inmigrantes, de los cuales unos 200 eran menores. Ayer habían dejado el campamento alrededor de 2 mil 500 inmigrantes, 400 de ellos menores. En tanto, los voluntarios de asociaciones humanitarias siguen contactando a los refugiados para tratar de convencerlos de que abandonen el campamento de forma voluntaria. El presidente de la ONG "Albergue de Inmigrantes", Christian Salomé, aseguró que, según sus datos, unos 2 mil no tienen intención de viajar a uno de los 450 centros provisionales abiertos por el gobierno de Francia en todo el país. Muchos de ellos afirman que quieren seguir en Calais, desde donde aspiran a pasar al Reino Unido a través de la conexión ferroviaria bajo el Canal de la Mancha o en los ferris que diariamente surcan el mar. Se tiene previsto que la evacuación de los inmigrantes –alrededor de 8 mil, según asociaciones humanitarias– se extienda durante toda la semana.