CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La fiscal general de Guatemala, Thelma Aldana Hernández, quien sentó en el banquillo de los acusados no sólo al expresidente Otto Pérez Molina, sino a ministros y empresarios, por corruptos, enfrenta graves amenazas de muerte. Rupert Colville, vocero del Alto Comisionado de la ONU, sostuvo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “tomó medidas para proteger a la fiscal general en junio, pero las amenazas en su contra han aumentado desde la semana pasada”. Colville expresó su preocupación por las amenazas contra autoridades judiciales, defensores de derechos humanos y periodistas, “especialmente los que luchan contra la impunidad”, quienes sufrieron más de cien ataques este año, incluidos asesinatos. Apoyada por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un órgano implementado por la ONU en diciembre de 2006 en el país centroamericano, Aldana reunió las evidencias que permitieron encarcelar a Pérez Molina y a la vicepresidenta Roxana Baldeti, pero también a cinco ministros y exministros involucrados en la estructura criminal La Línea, a través de la cual se cobraban comisiones aduaneras ilegales. Dos ministros y el presidente del Congreso se encuentran prófugos. Según el diario The New York Times, la fiscal investiga por supuesto fraude al Estado, al hijo y el hermano del actual presidente Jimmy Morales, el cómico vinculado con el ejército guatemalteco, que triunfó en las urnas con el lema “Ni corrupto ni ladrón”. Y también indaga sobre una grabación en la que el hijo del vicepresidente Jafeth Cabrera, aparentemente pide dinero y una camioneta blindada a un narcotraficante.