CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La renuncia al cargo es “un acto voluntario” y no está entres sus opciones, afirmó hoy la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ante los reclamos en ese sentido de la oposición. Esta semana, el presidente nacional del opositor Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), senador Aécio Neves, sugirió la renuncia Rousseff como una solución a la crisis política y económica por la que atraviesa el país sudamericano. Al respecto Rousseff respondió: “Creo que no es correcto que ningún líder de la oposición pida la dimisión del cargo de presidente legítimamente elegido por el pueblo, sin dar elementos comprobatorios de que yo haya herido de alguna forma la Constitución”. En rueda de prensa en Palacio de Planalto, sede del gobierno federal en la ciudad de Brasilia, capital Rousseff negó las versiones de una supuesta resignación a dejar el cargo antes de que concluya su mandato, en 2018. “No existe una base real para pedir mi salida del cargo. Por lo tanto, por intereses políticos de nadie, por las definiciones de quienquiera que sea, no voy a salir de este cargo sin ninguna razón para ello”, subrayó Rousseff. Y recaló que no es una persona que se resigne ante las dificultades: “No estoy renunciando a nada, no tengo esta actitud en la vida. Tengan piedad, esa historia de renuncia no es conmigo”. De paso expresó el rechazo de su gobierno a la iniciativa de los fiscales de ordenar la detención del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva quien gobernó en el periodo 2003-2010, y sostuvo que la medida del Ministerio Público “superó todos los límites”. El Ministerio Público de Sao Paulo pidió prisión preventiva para Lula da Silva, sin embargo la solicitud aún debe tener una respuesta por parte de las autoridades de Justicia.