Por vivir en ambientes poco saludables 12.6 millones de personas fallecieron en 2012: OMS

martes, 15 de marzo de 2016 · 11:35
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que en 2012 murieron 12.6 millones de personas –casi una cuarta parte del total mundial de fallecimientos– por vivir o trabajar en ambientes poco saludables. En un comunicado difundido este martes, la OMS precisa que los factores de riesgo ambientales, como la contaminación del aire, el agua y el suelo, la exposición a los productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta, contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos. La mayor parte de las muertes por factores medioambientales se deben a las enfermedades no transmisibles, apunta. En la segunda edición del informe titulado “Ambientes saludables y prevención de enfermedades: Hacia una estimación de la carga de morbilidad atribuible al medio ambiente”, la OMS revela que desde la primera edición, publicada hace una década, las muertes por enfermedades no transmisibles que pueden atribuirse a la contaminación del aire (incluida la exposición al humo ajeno) han aumentado hasta 8.2 millones. Las enfermedades no transmisibles, como los accidentes cerebro-vasculares, los cánceres y las neumopatías crónicas constituyen actualmente casi dos terceras partes del total de muertes debidas a la insalubridad del medio ambiente, detalla. En ese mismo periodo se han reducido las muertes por enfermedades infecciosas como la diarrea y el paludismo, con frecuencia vinculadas a deficiencias en el suministro de agua, el saneamiento y la gestión de los desechos. Luego de destacar que un ambiente sano es la base de la salud en la población, la directora general de la OMS, Margaret Chan, sostiene que si los países no adoptan medidas para que los ambientes en los que se vive y se trabaja sean sanos, “millones de personas seguirán enfermando y muriendo prematuramente”. En el informe se hace hincapié en las diferentes medidas que pueden tomar los países para invertir la tendencia al alza de las enfermedades y las muertes por influencia del medio ambiente, entre las cuales se incluye el uso de combustibles sólidos para cocinar y el mayor acceso a tecnologías energéticas que emiten poco carbono. “Es sumamente urgente invertir en estrategias que reduzcan los riesgos ambientales en las ciudades, hogares y lugares de trabajo”, señala María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS. “Esas inversiones pueden reducir considerablemente la creciente carga mundial de enfermedades cardiovasculares y neumopatías, lesiones y cánceres, y comportar una reducción inmediata en los costos sanitarios”, puntualiza. Según se indica en el informe, los más afectados por los riesgos ambientales son los niños pequeños y las personas mayores, en concreto los menores de cinco años y los adultos de 50 a 75 años de edad. Cada año podría evitarse la muerte de 1.7 millones de menores de cinco años y de 4.9 millones de adultos de entre 50 y 75 años con una mejor gestión del medio ambiente, precisa. De acuerdo con el informe, en los países de ingresos bajos y medianos de las regiones de Asia Sudoriental y del Pacífico Occidental recayó la mayor carga de morbilidad vinculada al medio ambiente en 2012, con un total de 7.3 millones de muertes, la mayoría atribuibles a la contaminación del aire en espacios interiores o en el exterior. La mayor carga de morbilidad por razones ambientales recae sobre los países de ingresos bajos y medianos si se tienen en cuenta todos los tipos de enfermedades y lesiones; sin embargo, para determinadas enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares y los cánceres, la carga de morbilidad per cápita puede ser también relativamente alta en algunos países de ingresos altos. El informe resalta que las principales causas de mortalidad vinculada al medio ambiente se deben a enfermedades cardiovasculares, como los accidentes cerebrales y la cardiopatía isquémica. En el primer caso, apunta, se contabilizaron 2.5 millones de muertes anuales, y en el segundo 2.3 millones, mientras que los traumatismos involuntarios (por ejemplo, muertes por accidente de tránsito) dejaron 1.7 millones de muertes anuales y los cánceres 1.7 millones. Sobre las estrategias para reducir la carga de morbilidad vinculada al medio ambiente, el reporte destaca que si se utilizaran tecnologías y combustibles limpios para preparar alimentos, y para la calefacción y la iluminación, se reducirían las infecciones respiratorias agudas, las neumopatías crónicas, las enfermedades cardiovasculares y las quemaduras. Con la mejora del acceso al agua potable y a un saneamiento adecuado y el fomento de la higiene de las manos, se potenciaría la reducción de las enfermedades diarreicas.

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