CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el marco de un operativo relacionado con la investigación que abrió la Fiscalía federal belga a raíz de los atentados del 13 de noviembre en París, tres policías resultaron lesionados en dos tiroteos perpetrados en el distrito de Forest, en Bruselas. De acuerdo con la Policía de la zona del barrio contiguo de Midi, responsable de los distritos de Forest, Anderlech y Saint-Gilles, el o los hombres que dispararon a los agentes lograron huir. El alcalde de Forest, Marc-Jean Ghyssels, confirmó los tiroteos e indicó que “no se ha determinado aún el número de personas que huyeron”, destacó el diario Le Soir. Por su parte, La Dernière Heure precisó que después de la balacera dos personas habrían huido por el tejado de las viviendas, pero esa información no ha sido confirmada por la Policía de Midi. Otros medios aseguran que las autoridades peinan la zona y se han adentrado en un bosque cercano donde se cree se han escondido los sospechosos. A su vez, el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, indicó que en la operación realizada esta mañana participaron las policías francesa y belga. "Un equipo de policías belgas y franceses han intervenido y han sido objeto de disparos procedentes de armas pesadas", dijo el ministro en una conferencia ante los medios de comunicación en Costa de Marfil, país que visita. Luego de los tiroteos, las autoridades belgas acordonaron parte del barrio de Forest y un helicóptero sobrevuela la zona. La noche del 13 de noviembre del año pasado, 137 personas murieron y otras 415 resultaron lesionadas en seis ataques simultáneos perpetrados en la capital francesa por miembros de la organización yihadista Estado Islámico. Tres explosiones tuvieron lugar en Saint Denis, en los alrededores del estadio de Francia, donde se disputaba un partido entre Francia y Alemania al que asistía el presidente François Hollande. Los terroristas hicieron explotar sus cinturones de explosivos. En el restaurante 'Le Petit Cambodge', el local 'Belle Équipe', el bar 'Le Carillon', el Boluevar Fontaine y la sala de espectáculos Bataclan también fueron escenario de otros tantos ataques perpetrados por varios hombres armados con kalashnikov, que al grito de "¡Alá es grande!" dispararon a quemarropa contra todo el que se cruzara en su camino. En aquella ocasión el fiscal general, François Molins, confirmó que los terroristas estaban coordinados en tres grupos y evocaron tanto a Siria como a Irak antes de atacar.