CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Acusado en las últimas semanas por presuntos hechos de corrupción en Petrobras, el expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva aceptó finalmente el nombramiento de secretario de Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
Con esa decisión, el exmandatario obtendrá el privilegio del fuero político, con lo que solo podrá ser procesado en el ámbito de la Corte Suprema de Justicia y no por el juez Sérgio Moro, su enemigo declarado e instructor principal del caso Petrobras.
El nombramiento, que aún no ha sido confirmado por el gobierno, fue dado a conocer por el coordinador del Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara de Diputados, Afonso Florence, en declaraciones a los periodistas.
Según Florence, la decisión fue tomada después de una serie de consultas que Rousseff tuvo durante los últimos dos días con el exmandatario en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia y en la que Lula vivió entre 2003 y 2011, periodo en que ejerció como jefe de Estado de Brasil.
"Tendremos un ministro con larga experiencia para ayudar al país" y la decisión ha sido tomada "única y exclusivamente con el objetivo de poner fin a la crisis" política y económica, agregó el diputado.
Florence negó que como ministro Lula pueda obstaculizar las investigaciones que los tribunales realizan en su contra o aquellas que afectan a otros funcionarios del gobierno o parlamentarios del PT.
"Fue con Lula en el gobierno que se fortalecieron el combate a la corrupción e instituciones como la Procuraduría General, que obtuvo la autonomía que tiene hoy para investigar", declaró.
Según fuentes oficiales, una de las principales tareas de Lula en el gobierno será aglutinar a la fragmentada base parlamentaria del oficialismo, de cara al eventual juicio político que el Congreso puede retomar contra la mandataria en los próximos días.
El pasado 4 de marzo, frente a la embestida de la derecha que ha sufrido Lula da Silva, calificado por algunos como “el mejor presidente” que ha tenido Brasil, el teólogo, filósofo y escritor Leonardo Boff pidió al exmandatario asumir un cargo de ministro en el gobierno de Dilma Rousseff para evitar “un derramamiento de sangre en las calles entre grupos enfrentados”.
En una carta enviada a Lula da Silva, el profesor y sacerdote franciscano escribió a su “amigo-hermano” bajo la presión de la situación política actual y a petición de muchos amigos comunes.
Decía la misiva: “Existe el riesgo de que las conquistas sociales conseguidas para los más vulnerables de nuestro país, gracias a tus políticas de inclusión social productiva, se anulen y se pierdan. El proyecto de la macroeconomía mundial bajo la presión de los grupos neoliberales nacionales e internacionales puede llevar al poder a aquellos para los cuales las grandes mayorías son peso muerto de la historia, y para la cuales sólo hay políticas pobres para los pobres. Este proyecto social del PT, de sus aliados y también de la Iglesia de la liberación, que se apoya en el amor a los pobres del Papa Francisco, tiene que ser salvado como punto de honor, como imperativo ético y como sentido de la más alta humanidad.
“Por tanto, soy de la opinión de que tú, mi querido amigo-hermano Lula, debes asumir un cargo de Ministro de la República. El interés de la nación está por encima de la carrera política personal. Contigo en la conducción de las negociaciones políticas estaremos seguros de que allí habrá alguien que, con autoridad y fuerza de convicción, ayudará a conseguir una solución política y social que salve nuestra frágil democracia y garantice la continuidad de las medidas sociales humanizadoras.
“Y evitará además, lo que realmente temo, un derramamiento de sangre en las calles entre grupos enfrentados. Esto sería un argumento de tus oponentes para tomar medidas drásticas que implicarían la destitución de la presidenta Dilma. Y lo que es peor, veríamos amenazada la paz social que tanto anhelamos.
“Si por desgracia esto no diera resultado, tú caerías como un árbol inmenso, con dignidad y nobleza.
“Con una súplica a Aquel que conoce todos los destinos de los pueblos y del nuestro, te renuevo mi pedido con mis mejores deseos para ti, para Marisa y para toda tu familia de parte mía y de Marcia (Miranda), que mucho te amamos y admiramos”.