LA HABANA (apro).- El presidente venezolano Nicolás Maduro se anticipó a su homólogo estadunidense, Barack Obama: arribó anoche a Cuba para una corta “visita de trabajo”, en la que los gobiernos venezolano y cubano reiteraron su alianza estratégica en el marco del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela, firmado en 2000. “Hemos revisado los pasos que vamos a dar del 2016 al 2030”, señaló Maduro, después de firmar la reanudación del convenio junto con el presidente cubano Raúl Castro, en un evento que tomó por sorpresa a los periodistas presentes para cubrir la visita de Obama, quien llegará a la isla este domingo 20. Durante el encuentro “histórico” --es la primera visita de un presidente de Estados Unidos a Cuba desde 1928-- se espera que los mandatarios de ambos países multipliquen los gestos simbólicos para evidenciar los avances de su acercamiento, que inició el 27 de diciembre de 2014. La visita de Maduro no es ajena a la de su homólogo estadunidense. Su corta estancia en Cuba –menos de 24 horas-- se limitó en reforzar el convenio, de particular importancia para la isla, pues una cuarta parte de su producto interno bruto (PIB) depende actualmente de Venezuela. Fidel Castro y Hugo Chávez –respectivamente expresidentes de Cuba y Venezuela-- firmaron el documento en octubre de 2000, el cual instauró el intercambio de 100 mil barriles de petróleo venezolano diario a la isla contra miles de médicos, maestros y otros asesores cubanos en Venezuela. Sin embargo, el convenio, que favorece a Cuba en términos económicos, se encuentra en riesgo de desaparecer: el pasado 27 de enero, el líder de la Mesa por la Unidad Democrática (MUD) –la coalición de los partidos de oposición que dirige el Congreso desde diciembre pasado-- anunció que la Comisión de Energía y Petróleo “revisará” el convenio para “corregir” los acuerdos que “lesionen los intereses del país”. En su encuentro, Castro condecoró esta tarde a Nicolás Maduro con la Orden José Martí. Después de recibir la medalla, Maduro insistió en la importancia de la “independencia” de Cuba, de la “hermandad” y el “amor” que unen a los pueblos cubano y venezolano, así como del “pacto” entre sus gobiernos. El miércoles 9 Caracas retiró su representante diplomático de Estados Unidos, en respuesta a la renovación del decreto que califica a Venezuela como “amenaza inusual y extraordinaria contra la seguridad” de Estados Unidos. Ayer, el canciller cubano Bruno Rodríguez aseveró que La Habana tiene “profundas divergencias” con Washington respecto de Venezuela, y denunció el decreto como un acta “arbitrario y agresivo”.