Se eleva a 262 la cifra de muertos por sismo en Ecuador

domingo, 17 de abril de 2016 · 11:49
BOGOTÁ (proceso.com.mx).- El terremoto de 7.8 grados Richter que azotó la noche del sábado a Ecuador tiene hoy al país sumido en un estado de emergencia en el que los reportes de muertos –262 hasta esta noche–, heridos, damnificados y destrucción aumentan en la medida en que las autoridades y cuerpos de socorro llegan a los sitios más afectados por el movimiento telúrico. De acuerdo con el presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien volaba de regreso al país tras una visita a Roma, hasta las 10:00 horas locales (15:00 GMT) la cifra oficial de muertos era de 233. El vicepresidente Jorge Glas y funcionarios locales han reportado más de mil heridos y al menos 20 mil damnificados. Por la noche, las autoridades actualizaron la cifra de lesionados en 2 mil 527. Los bomberos, brigadas civiles de rescate y efectivos de la policía y las Fuerzas Armadas trabajan en diferentes ciudades en la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros de decenas de viviendas y edificios derribados por el terremoto, cuyo epicentro se ubicó en la costa del Pacífico ecuatoriano, entre las poblaciones de Pedernales y Cojimíes, unos 310 kilómetros al noroeste de Quito. En esa región costera se produjeron los principales daños, aunque en la mayor parte de la zona occidental del país hay reportes de destrucción y muertos, incluso en las principales ciudades, como Guayaquil, Manta, Santo Domingo, Esmeraldas y Quito, la capital. En Pedernales, un concurrido balneario turístico, el alcalde Gabriel Alcívar reportó a medios locales que el movimiento telúrico dejó al menos 77 muertos, cientos de heridos, miles de damnificados y una cifra indeterminada de personas atrapadas entre los escombros de las viviendas, edificios y hoteles que se derrumbaron con el terremoto. “Necesitamos rescatistas que nos ayuden a encontrar a los sobrevivientes”, dijo Alcívar a una televisora local que mostró imágenes de cuerpos cubiertos con mantas afuera de un centro de salud. El gobierno nacional, a cargo del vicepresidente Glas mientras Correa regresa de Europa, movilizó unos 10 mil efectivos de las Fuerzas Armadas y cuatro mil 600 policías a la provincia (estado) de Manabí, la más golpeada por terremoto y sus más de 140 réplicas, la más intensa de ellas, de 6.1 grados Richter, ocurrida a las 02:13 horas locales (07:13 GMT) de este domingo. En el balneario Pedernales, que pertenece a Manabí, se reportaron saqueos en comercios durante la madrugada, mientras miles de personas que perdieron sus viviendas permanecen en las calles y plazas de la ciudad. Luego del movimiento telúrico gran parte de la población huyó a las zonas más altas por el temor de un tsunami, pero tres horas después las autoridades descartaron ese riesgo. En Portoviejo, también en la provincia de Manabí, los cuerpos de socorro han reportado cientos de viviendas dañadas o destruidas, así como la muerte de al menos 49 personas, según cifras preliminares. El presidente Correa, quien prevé aterrizar esta tarde en el suroccidental puerto de Manta, donde hay 20 muertos, decretó a través del vicepresidente “estado de excepción” para atender la emergencia y canalizar a las ciudades más golpeadas la ayuda necesaria. Los "daños son graves y tenemos decenas de muertos", señaló Correa en su cuenta de Twitter, en la que escribió esta mañana que el balneario de Pedernales está “destruido”. El vicepresidente Glas advirtió que las cifras de muertos y heridos podrían aumentar por la dimensión de los daños causados por el terremoto, que aún no se conocen en toda su magnitud. “Hay muchos poblados devastados a los que todavía no llegamos por falta vías”, dijo un rescatista a una radio local. Y es que el movimiento hizo colapsar carreteras, puentes, estaciones de energía eléctrica e infraestructura de telecomunicaciones, por lo que varias localidades costeras permanecen incomunicadas. Además, en gran parte del territorio se suspendieron los servicios de energía eléctrica, telefonía e internet, que en la región costera del Pacífico se han restablecido de manera parcial. Además de los mensajes de solidaridad internacional, Ecuador comienza a recibir ayuda. Cuerpos de rescate de países vecinos, como Colombia y Perú ya se trasladan a la provincia de Manabí para sumarse a las labores de búsqueda de sobrevivientes entre los escombros, y un avión venezolano fue el primero en llegar al país con ayuda humanitaria. El ministro de Obras Públicas, Walter Solís, señaló que un grupo de técnicos trabaja en la revisión de esa infraestructura para establecer con precisión El almirante Luis Jaramillo, secretario nacional de Gestión de Riesgos, dijo a periodista que ya se han comenzado a instalar albergues en las poblaciones más golpeadas por el movimiento telúrico y que aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea sobrevuelan las zonas más apartadas de la provincia de Manabí en busca de sobrevivientes.

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