Muere el expresidente chileno Patricio Aylwin, sucesor de Pinochet

martes, 19 de abril de 2016 · 12:58
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Patricio Aylwin Azócar, quien gobernó Chile de 1990 a 1994, tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), murió este martes en su residencia en la comuna de Providencia, en el oriente de la capital, debido a complicaciones de salud, informó su familia. El estadista de 97 años fue uno de los fundadores del oficialista Partido Demócrata Cristiano (PDC). Tras la noticia, la mandataria chilena Michelle Bachelet decretó tres días de duelo nacional y suspendió su agenda de trabajo para visitar a la familia del exjefe de Estado, quien será velado en el edificio del Congreso Nacional en la capital chilena. En las últimas semanas Aylwin sufrió un deterioro en su estado debido a enfermedades vinculadas a su avanzada edad que se agravaron por una caída que tuvo en su residencia particular. La administración del expresidente fue particular porque durante cuatro años debió gobernar con Pinochet instalado en la Comandancia en Jefe del Ejército, desde donde intentó mantener cuotas de poder en un país que intentaba regresar a la democracia. Reflejo de esa situación fueron los “movimientos militares” conocidos como el “ejercicio de enlace”, en noviembre de 1990, y el “boinazo”, en mayo de 1993. Durante el primero el Ejército se acuarteló y realizó ejercicios en varias ciudades por tres días, después que el Consejo de Defensa del Estado iniciara una investigación contra Augusto Pinochet Hiriart, hijo del exdictador, en el marco de un caso de corrupción que fue cerrado en 1995 sin culpables. El segundo caso, el “boinazo” fue protagonizado por un grupo de comandos del Ejército que se apostó en las afueras del edificio de las Fuerzas Armadas con armamento de alto calibre y tenida de combate para presionar a las instituciones y evitar la reapertura judicial de la investigación contra Pinochet y su hijo. Aylwin, abogado de profesión, nació el 26 de noviembre de 1918 en la ciudad de Viña del Mar, ubicada a 120 kilómetros al noroeste de Santiago. Cursó sus estudios primarios y secundarios en la sureña Valdivia y en la capital chilena. Ingresó a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile en 1936 y se recibió como abogado en 1944. Luego comenzó una carrera académica como profesor de Derecho Administrativo, Educación Cívica y Economía Política. Contrajo matrimonio en 1948 con Leonor Oyarzún, su única esposa, con quien tuvo cinco hijos: Mariana, Isabel, Miguel, José Antonio y Juan Francisco. Ejerció su primer cargo público en 1945, cuando asumió como secretario de la Comisión de la Corte Suprema, encargada de redactar el Código Orgánico de Tribunales, mismo año en el que comenzó a militar en el partido Falange Nacional. Cuatro años después ingresó a la mesa directiva de la colectividad y ejerció la presidencia en 1950 y 1951. El 28 de julio de 1957, junto a otros militantes, participó en la fundación del PDC, que encabezó entre 1958 y 1960. En 1965 fue senador por Curicó, Talca, Linares y Maule, en el sur de Chile, mientras que entre enero de 1971 y mayo de 1972 ejerció la presidencia del Senado desde la oposición al gobierno de la Unidad Popular. El 11 de septiembre de 1973, cuando ocurrió el golpe militar contra el presidente Salvador Allende, Aylwin aún ejercía la presidencia del PDC. Desde ahí se opuso al gobierno socialista e incluso apoyó una intervención militar. Sin embargo, fue un férreo opositor a la dictadura de Pinochet por las graves violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante el régimen militar, con miles de desaparecidos, torturados y ejecutados políticos. En los primeros años del gobierno de Pinochet se preocupó por la institucionalidad del país y en 1977 formó un grupo de trabajo que se llamó “Grupo de los 24”, en alusión a los juristas que lo integraban. El expresidente se opuso a la Constitución Política de 1980, cuyas bases persisten a al fecha, y dos años después participó en la formación de la Alianza Democrática, uno de los primeros bloques opositores a la dictadura. Impulsó el Acuerdo Nacional para la Transición a la Democracia y a finales de la década de 1980 participó en las negociaciones con el régimen militar para realizar 54 reformas a la Constitución. En 1988 fundó junto con dirigentes de otros 17 partidos opositores la “Concertación de Partidos por el NO” para enfrentar a Pinochet en el plebiscito de octubre de ese año. Tras el triunfo opositor el conglomerado pasó a llamarse Concertación de Partidos por la Democracia. Triunfo de la democracia El grupo opositor ganó el plebiscito con el 55.99 % de los votos, lo que permitió tener elecciones libres al año siguiente en las que Aylwin se presentó como candidato presidencial único de la Concertación. En primera vuelta obtuvo 55.2% de los sufragios y derrotó al candidato de la dictadura, el economista y exministro Hernán Büchi, y al empresario independiente Francisco Javier Errázuriz. Asumió el poder el 11 de marzo de 1990, convirtiéndose en el primer presidente tras 17 años de dictadura, el primero de la Concertación y el segundo del PDC, tras Eduardo Frei Montalva (1964-1970). La imagen que quedó para la historia se produjo ese día en el Congreso Nacional, en el puerto de Valparaíso, donde Pinochet, vestido con su uniforme militar de gala, se sacó la banda tricolor y la piocha presidencial para que Gabriel Valdés, entonces titular del Senado, le impusiera los atributos del mando a Aylwin. Una de sus primeras preocupaciones como jefe de Estado fue establecer la verdad de las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el régimen de Pinochet, razón por la que creó la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación que encabezó el jurista Raúl Rettig. La instancia entregó su informe en febrero de 1991 en el que precisó que recabaron tres mil 550 denuncias, de las cuales dos mil 296 fueron consideradas como homicidios calificados y dos mil 115 como violaciones a los derechos humanos. En el ámbito social Alwin impulsó el “crecimiento con equidad” que consistió en apoyar a la empresa privada, fomentar las exportaciones mediante una apertura comercial al mundo y consolidar el libre mercado. Con esta política alrededor de un millón de personas salieron de la pobreza. La dictadura le heredó una inflación de 30%, y él logró bajar la tasa a 12.2% en 1993, mientras que en 1992 la economía se incrementó un 10.4%, la expansión más alta en 27 años. Además retomó la política internacional tras la dictadura, por lo que entabló importantes pactos con otros países como México y Argentina, entre otros, que más tarde derivaron en acuerdos de libre comercio. Aylwin se preocupó por las etnias. Creó la Comisión Especial de Pueblos Indígenas (CEPI) para que se encargara de coordinar las políticas del Estado en esa materia y en 1993 el Congreso aprobó la Ley de Pueblos Indígenas, tras lo cual surgió la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi). En su gobierno también se creó el Programa de Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educación (Mece), mediante el que impulsaba el perfeccionamiento de profesores y ayudaba a los adultos a completar su educación. También creó el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam). Al abandonar el poder, el 11 de marzo de 1994, dejó el gobierno en manos del también democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y él se concentró en trabajar en su fundación, la Corporación Justicia y Democracia. En enero de 2002, luego de ejercer unos meses la presidencia del PDC, producto de una crisis interna, Aylwin anunció su retiro de la política porque consideraba necesario un “recambio generacional” al interior.

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