CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un sismo de 6.8° en escala de Richter remeció las provincias de Esmeralda y Manabí, en Ecuador, azotadas el pasado 16 de abril por un terremoto de 7.8° que dejó al menos 700 muertos. De acuerdo con el presidente ecuatoriano Rafael Correa, el nuevo movimiento telúrico registrado la mañana de este miércoles no causó víctimas ni produjo nuevos daños materiales. En rueda de prensa desde Quito, ofrecida minutos después del seísmo registrado en la zona occidental de Ecuador, Correa refirió que algunas personas sufrieron heridas leves, pero causadas por el pánico. El epicentro del seísmo se registró en la frontera con Ecuador, a una profundidad de 32.4 kilómetros, y se sintió en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca. Se sintió con mayor fuerza en la localidad de Pasto, ubicada a 279 kilómetros del epicentro del sismo, en la costa pacífica de Ecuador donde el pasado 16 de abril se registró el terremoto de 7.8 grados. Correa afirmó que represas, instalaciones eléctricas, de telecomunicaciones, vías de comunicación y demás sitios estratégicos no sufrieron daños. Viviendas que quedaron dañadas por el sismo anterior y que habían sido desalojadas hace un mes, se resintieron este miércoles, pero no se registraron víctimas, abundó el mandatario. Correa advirtió que réplicas como la de hoy se podrán repetir al menos durante los próximos 30 días y no están exentos de que los movimientos provoquen más daños o víctimas. Según el Sistema Geológico colombiano el sismo de 6.8° de hoy, también se sintió en la costa pacífica de Colombia, sin mayores consecuencias.